Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil mantienen "diversas líneas de investigación" en torno a la desaparición hace este jueves cuatro años de la joven de 34 años y vecina de Roquetas de Mar (Almería) Lourdes García Carreño y continúan "trabajando y analizando todas las informaciones" que relacionadas con su posible paradero llegan al equipo.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes del equipo que, desde Madrid, se hizo cargo del caso casi desde que se iniciaron las pesquisas y que han precisado "se sigue trabajando sobre el terreno, con desplazamientos a Almería" en "estrecha colaboración" con agentes de la Unidad de Personas de la Comandancia Provincial.
El último movimiento significativo para intentar determinar el paradero de la joven, cuya pista se perdió el 3 de octubre de 2009 después de terminar su turno en una estación de servicio de El Parador y cuya desaparición siempre se ha considerado "forzada", se realizó hace un año cuando informes elaborados por la UCO apuntaron a que el sospechoso sospechoso pertenecía al "entorno delincuencial" de la conflictiva barriada de Las 200 Viviendas de Roquetas de Mar.
En concreto, se reveló que el sospechoso contaba con antecedentes de homicidio, delito por el que cumplió diez años de prisión y que estába considerado como "muy peligroso" por las autoridades. Fueron los análisis de la tierra encontrada en el interior del vehículo de la joven, que fue hallado abierto y abandonado a los dos días de la desaparición de Lourdes García, los que llevaron a los agentes a los parajes donde la Guardia Civil sospecha que puede estar oculto el cuerpo de la mujer. No obstante fueron sido rastreados en varias ocasiones, sin que se encontraran nuevas pistas al respecto.
Ante estos nuevos datos, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 encargado de las diligencias del caso ha resolvió decretar el secreto de sumario sobre las actuaciones. La familia de la joven, muy proactiva en su búsqueda y en accciones para evitar que el caso de Lourdes cayera en el olvido, dejó de publicar en un blog abierto ex profeso al cumplirse dos años de la desaparición y pidió a los medios de comunicación respeto para sus padres, ancianos.
La causa se reactivó así por última vez el 22 de agosto, según han precisado las fuentes, si bien la búsqueda del rastro de Lourdes García no ha cesado en los últimos cuatro años jalonados de periodos en que se han intensificado los dispositivos.
La actuación entonces, guiada por los citados análisis de tierra, se centró en el paraje Mohullo, donde ya se activó un operativo en junio de 2010 al estar localizado a unos cuatro kilómetros de su domicilio, así como en los parajes rurales y de montaña que se extienden entre los términos municipales de Enix y Felix. La Guardia Civil realizó entonces un llamamiento público para solicitar la colaboración de todos aquellos ciudadanos que pudieran aportar cualquier datos sobre la desaparición de la joven y indicó que la información que se aporte al 092 o al teléfono de la Comandancia en Almería será "absolutamente confidencial".
Lourdes García permanece en paradero desconocido desde el 3 de octubre de 2009 cuando se perdió su rastro al término de su jornada laboral en una estación de servicio ubicada en el área de la Urbanización de Roquetas de Mar. En una de las cámaras de seguridad del establecimiento quedó registrada su marcha "normal" pasadas las 15,00 horas hasta que se introdujo en su vehículo, un turismo marca Peugeot, modelo 206 de color gris metalizado.
Llevaba la chaqueta de la compañía Cepsa, propietaria de la gasolinera en la que trabajaba, y un pantalón gris con una raya roja en el lateral. Su operador de teléfono móvil no registró en los días posteriores ni la salida de mensajes de texto y llamadas mientras y tampoco se detectaron movimientos en sus cuentas bancarias.
PISTAS EN SU VEHÍCULO
La Guardia Civil halló 48 horas después de que se perdiese su rastro el vehículo en el que se desplazaba. Estaba estacionado junto a la plaza de toros del municipio, con sus pertenencias personales en el interior, las llaves puestas en el contacto y los seguros de las puertas alzados. El Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar resolvía decretar el secreto de las actuaciones.
Durante el primer mes transcurrido desde que se produjese la desaparición de la joven roquetera, la Guardia Civil, con apoyo de los perros de la Unidad Cinológica, interrogó a su entorno más cercano y registró los domicilios de sus allegados. Las batidas ciudadanas fueron también una constante diaria durante los días inmediatos aunque luego se espaciaron a los fines de semana.
En ellos, "peinaron" desde el paraje de Las Salinas de Roquetas de Mar hasta el vecino término municipal de El Ejido, y desde Castell del Rey hasta la capital. En julio de 2010, la Guardia Civil activaba un nuevo operativo para localizar Lourdes García. Tras rastrear ocho hectáreas de terreno en el paraje Mohullo del término municipal de Roquetas de Mar, ubicado a unos cuatro kilómetros del domicilio en el que residía, concluía el dispositivo integrado por más de una treintena de agentes.
Así, se peinó "minuciosamente" durante alrededor de tres horas al día la zona para hallar indicios que permitiesen conocer en que circunstancias se produjo su desaparición y determinar su paradero. La decisión de reactivar la búsqueda en el paraje Mohullo, que ya fue objeto de batidas tanto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de ciudadanos, partió de los resultados de la investigación de la UCO.
El portavoz de la familia trasladó entonces en unas declaraciones muy puntuales que el entorno de la joven estaba "ansioso y expectante" y mantenía "las esperanzas de localizarla en las mejores condiciones posibles si bien reconocía que las "esperanzas" habían ido "disminuyendo con el paso del tiempo".