El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Los Verdes Convocatoria por Andalucía (IULV-CA) en el Ayuntamiento de Marbella considera que “la sentencia del caso Malaya ha defraudado las exceptivas ya que la resolución judicial ha supuesto una rebaja del 75% de las peticiones realizadas por la Fiscalía. Hemos pasado del todos a la cárcel, al prácticamente todos a la calle. No podemos coincidir con la satisfacción de la alcaldesa porque esperábamos un fallo más contundente y ejemplarizante, no una reducción tan marcada de las penas y las dudas de que la ciudad se vea recompensada del expolio sufrido”.
El concejal-portavoz de IU en el Ayuntamiento, Enrique Monterroso, lamenta que “delinquir salga barato” y considera que “conociendo la sentencia parece que el Fiscal y el Juez no manejen el mismo código legal”. Monterroso expone que “Malaya es más que un caso judicial, es una trama urbanística ilegal, es más que un entramado societario criminal, Malaya es el fracaso de un modelo que tiene su epicentro en la especulación y una onda expansiva en la especulación”.
Por su parte, el concejal de IU, Miguel Díaz apunta que Malaya es un “triple fracaso: el de la política, el de la judicatura y el de la sociedad. Malaya ha puesto a prueba la consistencia de un sistema político y judicial que no es capaz de controlar a tiempo de forma cautelar las fechorías de un personaje que se hace con el control político del Ayuntamiento. También pone a prueba la debilidad democrática de una sociedad que se muestra connivente con todo sellando la legitimidad en las urnas”.
Asimismo, desde IU se lamenta que “el PP no haya puesto un punto y final a las prácticas especulativas y que los promotores sigan marcando las pautas del urbanismo: sigue la opacidad en la gestión, el clientelismo y la supremacía de los intereses particulares sobre los generales”. Los concejales de IU critican que el PGOU esté sirviendo para la legalización de la corrupción de los años del Gil y los caso incluidos en el trama Malaya, las compensaciones y la recuperación de lo robado son grandes asignaturas pendientes”.
Monterroso concreta argumentando que “la ciudad sigue hipotecada por una triple losa, la deuda pública a consecuencia de la gestión de giles y malayos, la pérdida de espacios públicos y la ausencia de compensaciones justas”.
