Miembros del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, en colaboración con agentes de la Policía Local y de un operario de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, han rescatado a un perro de pequeño tamaño y de unos cuatro kilos que se encontraba atrapado en el interior de un aljibe de cuatro metros de profundidad, donde había sido abandonado.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 18.00 horas del pasado 14 de septiembre por la zona de la Virreina, concretamente en un monte escarpado que se encuentra distante al casco urbano, en cuya cima hay un aljibe.
Tras efectuarse su rescate, se comprobó que llevaba un correaje y collar, al que, a su vez, habían atado un cable con el que se presume que lo habían bajado al interior de la cavidad, según han informado en un comunicado desde la Policía Local.
Se advirtió, asimismo, de que el perro poseía microchip de identificación, por lo que, tras consultar la base de datos del Registro Andaluz de Identificación Animal, se comprobó la persona que figuraba como propietario del mismo.
Una vez puesto a salvo el animal, los hechos se pusieron en conocimiento del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local, cuyos agentes se desplazaron hasta el lugar para llevar a cabo una inspección ocular.
Así, los agentes del Gruprona corroboraron que el perro parecía haber sido conducido hasta el lugar, introducido en el aljibe y abandonado, resultándole imposible salir por sí mismo, careciendo de agua y alimento. En consecuencia, fue abandonado en condiciones en las que hubiera perdido la vida por inanición, han apuntado desde la Policía Local.
Acto seguido, los agentes se personaron en el domicilio de la persona que figuraba como propietaria del can, que fue citada y, posteriormente, oída en declaración en dependencias policiales, donde fue denunciada por el abandono del animal y no llevar a cabo las correspondientes vacunas obligatorias.
Asimismo, el propietario quedó imputado como presunto autor de una falta contra los intereses generales, dándose cuenta al Juzgado de los hechos y, por tanto, quedando supeditada la denuncia administrativa a la resolución judicial.