La Policía Nacional ha detenido en Jaén a siete miembros de un clan familiar en el marco de la 'Operación Coloraos', en la que se han practicado cinco registros domiciliarios y se ha incautado de un arsenal de armas --tanto de fuego como blancas, bates de béisbol, defensas, bastones y armas simuladas--, abundante munición y una pequeña plantación de marihuana.
Según ha informado este martes en un comunicado la Comisaría Provincial, el origen de los hechos se remonta al pasado mes de junio, cuando varias llamadas al 091 alertaron sobre una reyerta con disparos de armas de fuego. Cuando las dotaciones policiales llegaron a lugar se encontraron "con el más absoluto de los silencios y un hermetismo total entre los habitantes de la zona".
"Los agentes se retiraban y se volvían a suceder las llamadas a la Sala Operativa. De nuevo, ante la presencia policial, los vecinos guardaban absoluto mutismo", ha añadido. Abiertas las investigaciones, se consiguió averiguar que el origen del problema estaba en una discusión entre dos clanes familiares, concretamente la agresión sufrida por un hombre, por parte de los siete hermanos, uno de ellos menor de edad.
Le propinaron una "brutal paliza", lo arrojaron por un terraplén para, a continuación, atropellarlo con un vehículo dejándolo mal herido con graves lesiones y diferentes fracturas, con el convencimiento de que había fallecido. Desde ese día, los siete detenidos "intimidaban a los vecinos realizando disparos con armas de fuego con el fin de que en el barrio imperara la ley del silencio".
Las pruebas balísticas realizadas por Policía Científica determinaron que se trataba de un arma de fuego larga y de gran calibre y que el origen de los disparos se situaba en una calle de la barriada. Ante este informe, los investigadores lograron identificar a los ahora detenidos, localizando el domicilio, origen de los disparos.
En el día de hoy, se ha procedido al registro judicial de cinco domicilios donde se han incautado un rifle de repetición, tipo Máuser de calibre 2,70, una escopeta de cañones recortados, una escopeta calibre 12, armas simuladas, abundantes machetes y navajas de grandes dimensiones, bastones, bates de béisbol, defensas, gran cantidad de munición y, en uno de los domicilios, una pequeña plantación de marihuana. Las armas están siendo analizadas por el Grupo de Balística de Policía Científica.
En la 'Operación Coloraos' han intervenido agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Brigada Judicial, Policía Científica y Seguridad Ciudadana de Jaén así como de la Unidad de Intervención Policial y Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental.