El tránsito de vehículos entre España y Portugal a través de la Autovía A-22, que recorre la región lusa del Algarve, ha caído un 70 por ciento en los casi dos años que lleva en activo el peaje de la citada vía, que comenzó a funcionar el 9 de diciembre del 2011.
Así se recoge en un balance que ha realizado la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR) del Algarve, que lo ha llevado a cabo en base al estudio diario de la vía, con especial incidencia en días festivos, donde se nota especialmente la caída.
Los datos señalan que antes de la puesta en marcha del peaje utilizaban a diario la citada autovía más de 16.000 vehículos, mientras que la cifra se ha reducido ahora a unos 5.000, según ha comunicado la asociación.
El estudio concreta que en el primer trimestre de este año la intensidad media diaria en la autopista se quedó en 5.079 vehículos, un descenso del 10,4% en relación al mismo trimestre de 2012, que fue de 5.588.
Además, el estudio señala como ha afectado al comercio de la zona el peaje, incluso a los espacios comerciales de localidades como Vila Real, Castro Marín o la onubense Ayamonte, a donde no es necesario pagar peaje para acceder desde ambos lados de la frontera, pero los carteles confusos ubicados en la autopista hacen que a veces se pague un canon innecesario.