La negociación del convenio colectivo de Limasa para el periodo 2013-2014 ha alcanzado este martes su reunión número 24 y las 60 horas de trabajo, sin que las partes hayan logrado un acercamiento sobre cómo ajustar los costes al presupuesto previsto para el próximo año y la necesidad de ahorro de dos millones de euros que aún queda pendiente para el presente ejercicio.
La última propuesta que ha hecho llegar la empresa a los representantes de la plantilla ha sido un ahorro consistente en la congelación salarial --incluida la antigüedad--, la eliminación de la paga de productividad y la reducción proporcional al sueldo del plus de actividad o complementario.
También se ha planteado la eliminación de los seis días de descanso acumulado, la distribución de las vacaciones 15 días en verano y otros tantos en invierno y la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.
Según ha expresado la dirección de Limasa en un comunicado, la adopción de estas medidas permitiría ajustar el gasto al presupuesto, apoyándose, además, en la renuncia de beneficios de 2013 y 2014 realizada por parte de los socios privados de la entidad.
El planteamiento de la empresa ha sido aceptado en algunos puntos mínimos por el comité, que ha mostrado su disposición a asumir ajustes que han sido valorados en 847.000 euros, cantidad considerada "insuficiente", al fijarse la necesidad de reducir dos millones de euros para lo que resta de 2013 y seis millones para 2014.
La constitución de la mesa negociadora del convenio de Limasa se remonta al pasado 8 de enero de 2013, después de que la dirección presentara su primera propuesta el 28 de diciembre de 2012.
Dicha propuesta fue respondida por el comité con otra en la que solicitaba la municipalización del servicio de limpieza, cuestión que el Ayuntamiento considera que no es legalmente viable debido a que la legislación estatal impide en la actualidad la ampliación de su estructura a las administraciones locales.
En la actualidad, el convenio de Limasa permanece prorrogado desde noviembre de 2012 y quedará extinguido este próximo 1 de diciembre. El Ayuntamiento ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de llegar al 1 de enero de 2014 sin alcanzar un acuerdo, lo que obligaría a la dirección a implantar las medidas que considere necesarias para reducir sus costes.
