La concejala del Grupo Municipal Socialista, Cándida Verdier, ha hecho un balance empresarial del último año del Gobierno de Marín. Así, ha mostrado un cuadro explicativo, en el que puede observarse que un total de 14 empresas chiclaneras han perdido las concesiones administrativas del Ayuntamiento en detrimento de otras firmas de fuera de Chiclana, afectando a unos 150 trabajadores y provocando que más de cuatro millones y medio de euros que gestionaban las firmas locales pasen ahora a las empresas foráneas.
De esta forma, concesiones como el mantenimiento de acerados, ropa y calzado del personal municipal, vigilancia, informática, chiringuitos, señalizaciones... han pasado de ser gestionadas por empresas de Chiclana a otras de fuera de la localidad. “Estamos hablando de un total de 4,5 millones de euros que antes estaban en manos de chiclaneros, de empresas chiclaneras, y ahora se van fuera de Chiclana y, por tanto, no se gastarán en nuestra ciudad”, ha lamentado la concejala socialista.
“Pero lo peor de todo de este triste balance empresarial es que estas concesiones a empresas de fuera por parte del Gobierno de Marín ha afectado a unos 150 trabajadores, la mitad de los cuales ha perdido el empleo y la otra mitad ha perdido la seguridad y las condiciones laborales que tenía anteriormente, pasando a un estado de precariedad laboral”, ha incidido Verdier, quien ha añadido que “vemos un Gobierno que no se preocupa por el paro en Chiclana, que ya supera las 14.440 personas”.
Por otro lado, la concejala del Grupo Municipal Socialista ha mostrado su inquietud por la adjudicación de las últimas cuatro grandes actuaciones (Museo del Vino y la Sal, pistas deportivas de Huerta Mata, graderío y vestuarios de nuevo campo de fútbol y campaña de aglomerado 2013 en varias zonas) a la firma Gyocivil, con sede en Madrid. “Nos preguntamos por qué esta empresa de Madrid se ha llevado todas las adjudicaciones. ¿Hay algún interés?”, ha cuestionado Verdier, quien ha recalcado que “nos resulta cuando menos curioso que no haya otras empresas que también hayan podido optar por todo esto”.
En este sentido, desde el Grupo Socialista se ha planteado al Gobierno municipal que, “sin estar en la ilegalidad, para que no nos lo reproche el señor alcalde, estas actuaciones se hicieran a través de la empresa municipal Emsisa, con el objetivo de contratar a chiclaneros”. “Sin embargo, esto ha sido rechazado por el Gobierno municipal porque no le interesa trabajar por la ciudad”, ha lamentado la edil socialista, quien ha reclamado al alcalde que “rectifique esta situación, puesto que no es posible que, en el último año, el balance de la gestión del municipio haya sido que se hayan adjudicado 4,5 millones de euros a empresas de fuera, afectando a 150 trabajadores”.