El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha informado este lunes de que la institución destinará el próximo año 2014 un total de 29,5 millones de euros a políticas sociales, lo que supone un incremento del cinco por ciento (+1,4 millones). Además, ha anunciado la creación de un cheque bebé, una ayuda de 1.000 euros al nacimiento en municipios de menos de 5.000 habitantes --que son más del 70 por ciento de la provincia-- para evitar el despoblamiento de estas localidades.
Bendodo, acompañado por las vicepresidentas María Francisca Caracuel y Ana Mata, ha indicado en rueda de prensa que para obtener esta ayuda al nacimiento será necesario cumplir una serie de requisitos, como llevar al menos tres años empadronado en el municipio y que la renta familiar no supere los 12.000 euros anuales.
Esta medida se incluye en un plan de apoyo a familias y jóvenes, dotado con 1,2 millones de euros. Así, se prevén también ayudas para el transporte en Educación Secundaria y Formación Profesional en el medio rural, para formación no reglada en materias como idiomas o informática, apoyo a menores y jóvenes con discapacidad y atención especializada a madres adolescentes.
El presidente de la Diputación malagueña ha afirmado que las políticas sociales son "prioritarias" para su equipo de gobierno, y las ha calificado como "un pilar básico para el desarrollo de los municipios y por tanto para la generación de empleo y riqueza".
Además, el plan de apoyo a familias y a jóvenes ampliará el programa de becas con la UMA y la UNED para que cerca de 200 universitarios de la provincia realicen prácticas en empresas, con el objetivo de poner en valor las oportunidades de los territorios.
También se convocarán subvenciones para incentivar el empleo autónomo y se pondrá en marcha un proyecto de apoyo al empleo de jóvenes sin formación, que forma parte del programa europeo ESPY y contempla formación teórica y práctica en empresas, así como asesoramiento y apoyo a iniciativas empresariales juveniles.
22 MILLONES PARA AYUDA A DOMICILIO
Bendodo ha incidido en que el próximo año la Diputación malagueña dará "un paso decidido al frente en políticas sociales para ocuparnos de las familias y de las personas que más nos necesitan, y esto beneficiará al desarrollo y al bienestar de los pueblos de la provincia". "Es el mayor esfuerzo de los últimos años", ha apostillado.
La mayor parte de los 29,5 millones del gasto social del presupuesto, un total de 26,7 millones, se canaliza a través de los Servicios Sociales Comunitarios, que atiende a los ciudadanos en los municipios.
De esa cantidad, 22 millones se destinan a Ayuda a Domicilio, que atiende a más de 1.650 personas. Además, la Diputación ha adelantado otros dos millones para prestar este servicio a 753 personas que están pendientes de recibir la resolución de la Junta de Andalucía. Estos servicios sociales comunitarios también gestionan las prestaciones socioeducativas para la infancia y los mayores, con 538.000 euros.
El presupuesto prevé los convenios con entidades sociales como Aspromanis y Sagrado Corazón, por 623.000 euros, y el Plan de Mayores, al que se destinarán 500.000 euros para minimizar los sentimientos de soledad y fomentar la participación y el ocio. Asimismo, se apoyarán proyectos de asociaciones sin ánimo de lucro con 150.000 euros y se concederán ayudas económicas por 300.000 euros para familias en riesgo de exclusión.
El gasto social se completa con 1,1 millones de los centros de atención especializada, las partidas para estas materias en la Delegación de Igualdad y Participación Ciudadana (437.800 euros), en Educación y Juventud (749.952 euros) y con el proyecto europeo ESPY (472.685 euros).
Uno de cada tres trabajadores de la institución provincial, unos 500, se dedican a todas estas acciones sociales que, ha afirmado, "tienen éxito por la implicación de numerosas delegaciones y servicios".
Entre ellas, ha citado la Ventanilla Única, "que ha mejorado la relación entre la administración y los ciudadanos"; la Oficina de Intermediación Hipotecaria, que ha evitado 261 desahucios en colaboración con el Colegio de Abogados; y los centros de atención especializada, como los tres para discapacitados, el de drogodependencias, las dos residencias para mayores, La Noria y el nuevo centro asociado a ésta en el espacio del antiguo centro infantil.
