Las movilizaciones vecinales e incluso las denuncias ante la Fiscalía impidieron el uso motorizado del viario central en el Parque del Guadaíra, cuyas obras están a punto de concluir. Pero los vecinos no quieren que en un futuro se plantee de nuevo esta amenaza, por lo que han reclamado que en la actualización del PGOU se suprima de forma definitiva esa posibilidad en el planeamiento.
La Asociación Parque Vivo del Guadaíra, dentro del marco de la actualización del PGOU de 2006 encargado por el alcalde de Sevilla a un comité mixto de la Gerencia de Urbanismo y expertos de la materia, han reclamado que se suprima expresamente de las determinaciones del documento el SGV-DBP-03 Vía Parque Guadaíra, la carretera que inicialmente dividía el parque, ya que consideran que ese espacio “debería ser absorbido por el Sistema General de Espacios Libres”.
Desde la asociación consideran que, de esta forma, “se disiparían los riesgos de que en el futuro se construya una carretera sobre el parque, carretera que ya se evitó gracias entre otras cosas la movilización ciudadana y a la presentación de una denuncia a la Fiscalía”, que motivó que el Ayuntamiento redujese en septiembre de 2012 la anchura del viario central de diez a seis metros y se eliminaran las ocho rotondas que ya se estaban construyendo.
Parque Vivo argumenta esta propuesta en la inversión realizada en el Parque Guadaíra, cercana a los 20 millones de euros, en el interés de este espacio libre, en la incompatibilidad entre ambos sistemas generales y en el alto coste de la obra civil a ejecutar.
La asociación recuerda que el PGOU actual propone una vía-parque aledaña al espacio libre con un potencial de tráfico alto, que conectaría la Carretera de su Eminencia con la Avenida de Las Razas. Su construcción -que requeriría una fuerte inversión y un costosísimo soterramiento, además de las rotondas para salvar las calles transversales- continúa presente en el planeamiento actual, y supone un peligro para el parque, que se vería segmentado, y un “enterramiento de la inversión realizada y de una ilusión colectiva”.
La asociación apunta que, en este proceso de revisión del PGOU, el comité “no sólo debe atender a nuevas demandas y espinosos asuntos (Alameda, Gavidia, Ikea, sino también resolver los evidentes desajustes y contradicciones del Plan”, como es que continue en el planeamiento un viario motorizado que contó con la oposición de la ciudadanía.
