El juez Elpidio José Silva, que inició la instrucción del denominado "caso Blesa" ha regresado este lunes a su despacho en el juzgado de Instrucción número 9 de Madrid tras concluir la sanción de 4 meses y 7 días de suspensión y multa de 600 euros que le impuso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el pasado mes de julio por dos faltas muy graves y una grave de retrasos, falta de motivación de sus resoluciones y de consideración a sus funcionarios, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Las sanción respondía a la comisión por el juez Silva de dos faltas de carácter muy grave (una suspensión por 4 meses y otra por 7 días) y una grave, que conlleva multa, pero no supuso pérdida de destino.
En este periodo, Silva está siendo objeto de una investigación criminal en relación con la querella que presentó contra él la Fiscalía por irregularidades en la instrucción del denominado "caso Blesa" que costaron el ingreso en prisión del expresidente de Caja de Madrid por dos cortos periodos de tiempo.
La sanción que este lunes ha concluido, y que no tiene nada que ver con dicha causa, le fue impuesta por su "absoluta y manifiesta falta de motivación" de sus resoluciones -prevista en el artículo 417.15 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)- y por retrasos en la tramitación de asuntos en su juzgado -artículo 417.9 de la misma Ley- mientras que la grave corresponde al artículo 418.5, que sanciona la falta de desconsideración al Ministerio Fiscal.
Silva acumula un nutrido historial disciplinario desde 1994, cuando fue suspendido tres meses de sus funciones por retrasos en su juzgado de entonces, el número 1 de Instrucción de San Roque, en Cádiz.
La investigación de la que está siendo objeto por el Tribunal Superior de Just''ghicia de Madrid (TSJM) en estos momentos no conllevará su suspensión a no ser que se abra contra él juicio oral, según las mismas fuentes.
PATATA CALIENTE
Por lo que respecta al "caso Blesa", dos Juzgados de Instrucción de Madrid se han pasado la bola de investigar al ex presidente de Caja Madrid Miguel por la compra del City National Bank de Florida en 2008, al resistirse ambos a hacerse cargo del asunto. Después de que el caso haya sido rebotado durante dos meses de una instancia a otra, el conflicto será resuelto por la Audiencia Provincial de Madrid.
Según los auto a los que ha tenido acceso Europa Press, el tortuoso recorrido que ha tenido esta causa en los Juzgados de Plaza de Castilla ha acabado con una cuestión de competencia que ha sido elevada a la Audiencia de Madrid por la magistrada que sustituía hasta este lunes al frente del Juzgado de Instrucción número 9 a Elpidio José Silva.
Por ello, la Sección 17 de la Audiencia Provincial deberá decidir si el órgano competente es el Juzgado de Instrucción número 19, al que le tocó por reparto, o bien el Juzgado del que es titular Silva, al que el anterior órgano y el Decanato devolvieron las actuaciones por entender que era el encargado de instruirlas.
El conflicto se desató después de que la Audiencia de Madrid considerara el pasado junio que existen razones para investigar la adquisición del banco de Florida y que Silva debió enviar a reparto a denuncia de Manos Limpias que recibió sobre estos hechos.
Conforme a esta resolución, la jueza que sustituía a Silva al frente del Juzgado de Instrucción número 9 envió el pasado septiembre las diligencias a Decanato para su reparto. La causa recayó en su colega del Juzgado número 19, cuyo secretario la volvió a enviar al Juzgado de Silva al entender que le correspondía por antecedentes.
Al volver a recibir la causa, el Juzgado de Silva planteó una cuestión de competencia ante Decanato. Y el juez decano dictó un acuerdo gubernativo confirmando el decreto que anteriormente había emitido su secretario judicial en el que se remitían de nuevo a Silva las actuaciones sobre el banco de Florida.
Así pues y después de dos meses rebotando de un órgano a otro, el Juzgado de Instrucción número 9 ha promovido la cuestión de competencia ante la Audiencia Provincial de Madrid al entender que no le corresponde conocer la causa del banco con sede en Miami adquirido por la caja de ahorros.
En todo caso, este asunto no tendrá ninguna incidencia en la investigación abierta contra Silva en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por encarcelar al ex responsable de Caja Madrid, ya que la querella de la Fiscalía se limita a cuestionar las resoluciones firmes que dictó cuando era instructor del 'caso Blesa', según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El juez Silva, que se enfrenta a una pena de inhabilitación de hasta 40 años, regresará en breve a su juzgado, donde tiene pendiente de tramitar las recusaciones planteadas por la defensa de Blesa.
El titular del Juzgado de Instrucción número 9 está siendo investigado por la querella de la Fiscalía por presuntos delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y contra la libertad individual del banquero al ordenar su ingreso en prisión en dos ocasiones al frente de la entidad.