No sólo la equipación fue gris este martes para el Recre. Gris fue su actitud, su disposición, su intensidad y sus ganas para completar un partido que podría adjetivarse de muchas formas, pero que se puede resumir en horrible.
Sergi demostró con hechos que la Copa no era su prioridad, con una alineación repleta de jugadores secundarios en este Recre (obligado en los laterales por la plaga de lesiones), pese a lo cual la filosofía fue la habitual, fallos incluidos. 1-0. Minuto 3. Apenas hubo tiempo para el tanteo cuando el Levante botó un córner desde la izquierda. Y ya se sabe que con este Recre, balón parado es sinónimo de casi gol o, como en este caso, gol. A la altura del punto de penalti Simao le gana la posición a Zamora con una facilidad pasmosa y conecta un cabezazo picado ante el que Rubén Gálvez reacciona tarde.
El Levante, como todos con el Recre, adelanta líneas y comienza a asfixiar el empecinamiento albiazul por sacar el balón jugado desde atrás. Y cuando parecía que el Recre también sabía presionar y daba la impresión de que lo peor había pasado, pues no. Otro regalo adelantado de Navidad.2-0. Minuto 17. Rubén Gálvez recibe el balón y, cómo no, trata de sacarlo jugado. Pero su intento de pase a Vega se convierte en regalito para Ivanschitz, que la pone de primera para que el Rubén del Levante se quede mano a mano con su tocayo y lo bata por abajo.
El Recre era un desastre en todo. Ni creaba, ni frenaba. En el 23’, otro balón parado mal defendido se queda en la frontal, donde El Adoua la conecta con la izquierda y obliga a Rubén a una gran estirada para que el balón muriera en el larguero.
El resto de la primera parte, más de lo mismo. El Recre no se enteraba de que la miel no está hecha para la boca del burro, e insistía con un estilo que sólo le conducía al suicidio deportivo y a elaborar un total de cero aproximaciones con peligro a la meta de Keylor Navas, un espectador más.
Al descanso, lo mejor el resultado. Porque pese a la imagen espantosa, sólo un gol separaba al Recre del pase, y la artillería pesada estaba en el banquillo.
Segunda parte
Si el Recre tenía alguna esperanza en meter miedo en el inicio del segundo acto, un nuevo córner se encargó de anularla. 3-0. Minuto 49. Ivanschitz saca en corto desde la derecha para Pedro López, que le devuelve y lo habilita para disparar desde el vértice derecho del área. El chut de Ivanschitz es potente, pero centrado, y acaba sorprendiendo a Rubén.
Sergi sienta a Menosse y mete en el campo a Jesús Vázquez en un cambio de protección defensiva, y con la intención de que el onubense haga algo más en la creación (difícil no era) que Zamora, que retrasó su posición. De todos modos, ya casi era para nada porque si la eliminatoria estaba cuesta arriba, más cuesta arriba se puso dos minutos después de la entrada de Jesús Vázquez. 4-0. Minuto 52. Incorporación por la derecha de Pedro López, centro al corazón del área, volea de Barral, balón al larguero, rechace para Camarasa y gol.
El partido entra en minutos de la basura, con un Recre triste, muy triste, y un Levante jugando tan fácil y relajado que aburría. En el minuto 62, Sergi dio entrada a Arana y sentó a un Joselu que no aportó nada más que intentos de presión.
Crecen los enanos. Minuto 64. Agarrón discreto pero agarrón de Álvaro Vega a Ángel. Suficiente para que el colegiado le muestre la segunda amarilla al canterano y deje al Recre con uno menos para el resto de castigo que quedaba por delante.
En el minuto 77, Sergi sentó a Naranjo. El canterano, que tenía la oportunidad de reivindicar su importancia en el primer equipo, estuvo a la altura del resto de compañeros, y completó un partido aceptable en la entrega, pero mediocre en lo futbolístico.
En el minuto 81, el Recre creó su única ocasión clara del partido. Balón adelantado para Ezequiel, que le gana la espalda a su marcador y se saca un disparo cruzado que detiene abajo Keylor Navas. Un minuto después, de nuevo lo intentó Ezequiel, pero llegó demasiado forzado al remate después de una acción mal defendida por los zagueros de Joaquín Caparrós.
El Levante tuvo en el 88’ en los pies de Ivanschitz la oportunidad de completar la manita, pero su disparo cercano se fue a la derecha de Rubén Gálvez. Ahí murió un partido que nunca nació para un Recre que se va de la Copa por la puerta falsa y, lo que es peor, dejando una imagen que dista mucho de la de un equipo que aspira a, al menos, competir ante cualquiera.