Ronald Biggs, el ladrón mas famoso de los años 1960, ha muerto en Londres a los 84 años de edad, en un asilo para mayores en East Barnet, al norte de la capital británica, según ha confirmado su portavoz a la BBC.
Conocido como el "ladrón del siglo", Biggs robó en 1963 un tren que circulaba entre Glasglow y Londres. El tren, que había hecho una parada debido a una señal roja, fue asaltado por Biggs y sus once compinches que se llevaran 120 bolsas que contenían 2,5 toneladas de dinero en efectivo, cerca de 2,6 millones de libras de la época, que equivaldrían a unos 40 millones de libras en la actualidad.
El robo ocurrió sin que los empleados se diesen cuenta. Durante el robo Biggs hirió gravemente al maquinista, Jack Mills, que murió seis años después.
Por este robo, Biggs fue condenado a 30 años de prisión, pero cumplió solamente un año, fugándose al saltar el muro de la prisión de Wandsworth. En su fuga pasó por países como Bélgica, Francia y Austria hasta llegar a Brasil, donde disfrutó de 36 anos de libertad en la ciudad de Río de Janeiro.
Biggs regresó a Reino Unido en 2001 para recibir tratamiento médico, pero fue encarcelado. En 2009, fue puesto en libertad por motivos humanitarios tras contraer una neumonía.
En la actualidad no podía hablar y tenía dificultades para caminar tras haber sufrido varios derrames cerebrales. Según la cadena británica, la última vez que fue visto con vida fue en marzo, cuando asistió al funeral de uno de sus compinches en el robo, Bruce Reynolds.
En una entrevista concedida en 2000 a Radio 1 de la BBC antes de regresar a su país natal, Biggs indicó que él se quedó con 147.000 libras del botín pero "en tres años había acabado con todo". Desde ese momento, precisó, se dedicó a "vivir de mi nombre".
El célebre ladrón lamentó que el conductor del tren resultara herido en el robo. "Me gustaría que no hubiera ocurrido pero no hay ningún modo de dar marcha atrás al reloj", afirmó, si bien dejó claro que no lamentaba en ningún caso el robo en sí.