El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha aplaudido la liberación del exmagnate del petróleo ruso Mijail Jodorkovski y ha animado "encarecidamente" a Moscú a que emprenda una reforma del sistema judicial.
"Damos la bienvenida al perdón y la excarcelación de Mijail Jodorkovski", inicia Kerry el comunicado del Departamento de Estado que, en los últimos años, ha reiterado su preocupación sobre las "violaciones y persecuciones selectivas" registradas Rusia contra algunos rivales políticos del presidente ruso, Vladimir Putin, como Jodorkovski y su socio, Platon Lebedev, quien permanece en prisión.
Por otra parte, Kerry sostiene que el Gobierno estadounidense "anima encarecidamente a Rusia a que continúe con las reformas que establecen un sistema judicial transparente, independiente y de confianza que sostenga sus compromisos en Derechos Humanos, el Estado de Derecho y la no discriminación".
En esta línea, Kerry reitera el apoyo de Estados Unidos al libre ejercicio de los derechos fundamentales de los rusos, consagrados en la Constitución rusa y en los tratados internacionales suscritos por el Kremlin, tal y como recuerda el secretario de Estado norteamericano.
En similares términos se ha pronunciado este viernes la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha expresado en un comunicado su satisfacción por la excarcelación del antiguo magnate ruso y ha declarado que las amnistías promovidas por el Kremlin, --también aplaudidas por Kerry-- de las que también se beneficiarán las Pussy Riot y los activistas de Greenpeace, son una señal "positiva".
Tras su puesta en libertad este viernes y su llegada a la ciudad alemana de Berlín, Jodorkovski ha informado de que solicitó el indulto al Gobierno ruso por "razones familiares", sin admitir su culpabilidad en las condenas por evasión de impuestos y malversación de fondos por las que ha permanecido diez años en prisión.
El exmagnate del petróleo siempre ha defendido su inocencia y ha argumentado que los procesos judiciales que ha afrontado en Rusia son una venganza del Kremlin para poner fin a sus aspiraciones políticas y empresariales.