La huelga promovida en el seno de la Universidad de Sevilla (US) por la Asociación de Personal Docente e Investigador de la Hispalense (Adius) por los recortes y su situación laboral no se llevará a cabo finalmente en el próximo periodo de exámenes de enero-febrero, dado que los últimos avances en las conversaciones iniciadas con el equipo de gobierno dan pie a ofrecer un "margen de confianza" a estas vías de diálogo y negociación.
En este sentido, el portavoz de Adius, Víctor Molina, ha explicado a Europa Press que, finalmente, se ha convocado en el transcurso de este miércoles una asamblea para el próximo martes 14 de enero del colectivo, no de trabajadores, fórmula ésta última que es la preceptiva para elegir un comité de huelga, algo imprescindible para poder convocar el paro.
Así, y si inicialmente quedaba claro que el hipotético paro no podría convocarse a partir de la fecha prevista, 18 de enero, coincidiendo con el inicio de las pruebas académicas, al no haberse convocado de manera oficial y, por tanto, no haberse podido llevar el aviso oficial con el preceptivo plazo de diez días de antelación, cuyo tope era este miércoles, ahora es seguro que los exámenes de invierno se llevarán a cabo con normalidad.
Si bien Molina ha dejado claro que "no se renuncia a la huelga", se pretende que en la asamblea de la próxima semana se instaure un margen de confianza por las negociaciones emprendidas y establecer grupos de trabajo para las propuestas. Si este diálogo no diese sus frutos, "se iría a la huelga en junio", ha añadido.
Desde la US se mantenía en todo momento que la sede universitaria garantizaría la celebración de las pruebas académicas en caso de que la huelga siguiera hacia delante en esta etapa, según confirmaban a Europa Press fuentes de la Hispalense.
Las demandas de Adius se agrupan en la constitución de una mesa de negociación estable sobre condiciones laborales con la participación del rector y los representantes del Personal Docente e Investigador de la US; la revisión del V Plan Propio de Investigación de la Universidad para hacer posible una distribución más equitativa de los recursos económicos entre los investigadores; y la creación de un Plan Propio de Becas de la Hispalense, que complemente a las "menguantes" ayudas del Gobierno central a los estudiantes, ante las "insuficientes" acciones en este sentido de la sede académica, a la que, con todo, el colectivo reconoce buena voluntad y "las manos atadas" por la situación de financiación de la Junta de Andalucía.