Los blanquinegros se traen de Melilla el ?farolillo rojo?

Muy poco le ha durado a la Real Balompédica Linense, el no ser el farolillo rojo del Grupo IV de la Segunda División B, y es que la derrota de los blanquinegros a manos del Melilla, unido a la victoria del Racing Portuense ante el Granada 74 (los rojillos han sumado su segunda victoria consecutiva) han convertido de nuevo a la Balona en el colista. Los blanquinegros, que le había costado cuatro meses salir de esa posición vuelven al mismo sitio de donde salieron hace tres semanas tras vencer al Racing Portuense. Pero a pesar de haber tropezado en la casa del Melilla, los de Baby se encuentran a la misma distancia de la promoción y de la salvación que la pasada jornada, a nueve puntos, cuando quedan nueve jornadas por disputarse, por lo que un tropiezo más y los de Baby se pueden olvidar de seguir peleando por la salvación. Con respecto al encuentro, los blanquinegros comenzaron bastante bien hasta el mazazo del primer gol del que no pusieron despertar, a pesar de que tuvieron alguna ocasión para conseguir el empate pero se encontraron bien con la zaga local, o con Dorronsoro. Ya en la segunda mitad, con el segundo tanto de los de José Diego Pastelero, la Balona desapareció del campo.

El encuentro dió comienzo con una primera oportunidad de los blanquinegros cuando Copi, realizó un gran disparo al cual respondió Dorronsoro con una gran intervención.

Pero esa presión inicial de la Balona en busca del gol, se iba a difuminar pronto, cuando el el 10’, el Melilla tocó primero en la diana adelantándose en el marcador. Se produjo una falta en el borde del área visitante, y Acorán de libre directo la colocó en la misma escuadra donde no podía llegar Thorices.

Pero a pesar de tanto, los de Baby demostraron buena maneras durante este primer tiempo con unos jugadores muy rápidos en ataque, que hicieron trabajar de lo lindo a la defensa local.

Fue en el 24’, cuando la balona tuvo la oportunidad más clara del partido para empatar el encuentro,  cuando Joseph estrelló su lanzamiento en el poste derecho de la meta melillense.

Pero los locales cada vez que se acercaron a la meta de Thorices lo hacían con peligro, mientras que los blanquinegros, lejos de amilanarse se volcaron más en ataque en busca del empate, con un gran fútbol entre líneas de sus futbolistas.

El gol tempranero del cuadro local dió gran confianza, aunque no terminaron de romper el marcador final, a pesar de sus llegadas peligrosas.

En el minuto 38, se produjo la anulación de un gol a Chota, por presunto fuera de juego. Cuatro minutos más tarde, otra nueva llegada visitante, esta vez Miguélez, a punto estuvo de empatar, pero Dorronsoro lo neutralizó con una gran intervención.

Al final del primer tiempo se llegó con el resultado de 1-0, en un periodo que se caracterizó por las ocasiones visitantes, con un poco fútbol combinativo, pero la defensa local demostró estar al cien por cien de mentalidad.

Sin reacción
En la segunda mitad, fue el Melilla quien salió mucho más enchufado, sabiendo lo que tuvo que hacer en cada momento, sin dejar maniobrar a los blanquinegros. en ningún momento.

El primer aviso lo dió Acorán en el 46’. Y cuando todavía no se había cumplido los diez primeros minutos tras salir de vestuarios, en el 54’, se produjo un pase en profundidad y Andrés Ramos aprovechó el malentendido entre la zaga blanquinegra y Thorices para tan sólo tiene que empujar el esférico a las mallas, para colocar el 2-0. El segundo tanto local fue un mazazo para los blanquinegros del que ya no se pudieron recuperar. Y de hecho, los locales pudieron ampliar el marcador, ante la no reacción de la Balona.  En 65’, Igor Cuesta tras el lanzamiento de un córner a punto está de conseguir el tercero, pero su testarazo salió rozando el palo.

La única llegada con cierto peligro de los blanquinegros llegó en el minuto 71, cuando Carlos Guerra desde fuera del área, realizó un certero disparo, al cual respondió con una gran parada Dorronsoro, que de haber marcado les hubiera metido en el partido. Pero fue el poco peligro que tuvieron los de Baby, y fueron los jugadores melillenses quienes tuvieron opciones de conseguir una mayor goleada, pero la puntería no estuvo afinada, y la Balona sin reacción.