Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Delincuencia Urbana de Jaén han detenido a tres personas que supuestamente formaban parte de una organización criminal especializada en robos en viviendas con sede en Madrid, desde donde se desplazaban por todo el territorio nacional para presuntamente cometer sus hechos delictivos.
Así lo ha informado este viernes en una nota la Policía, que ha precisado que cada uno de sus integrantes supuestamente tenía "claramente marcadas sus funciones de vigilancia y ejecutivas", y presuntamente se valían de "diversos útiles para violentar las cerraduras de las puertas de acceso a las viviendas".
Las detenciones de estas personas se han producido después de que agentes de la Policía se encontrasen con éstas cuando llamaban a varios pisos mediante el portero electrónico del edificio, tras lo cual, dos de ellos accedieron al inmueble mientras que un tercero se quedó "en actitud vigilante".
Según la Policía, en el momento en el que uno de los agentes se fue a identificar a este último, esta persona "intentó enviar un mensaje ya escrito y preparado" para supuestamente avisar a los otros dos, mientras que un segundo agente, con el apoyo de otros, accedió al referido edificio donde habían entrado los otros dos, quienes, "con la luz de las escaleras apagada y haciendo uso de una linterna, observaban las cerraduras de los pisos portando en sus manos una llave tipo mordaza", y que, después de que los policías les pidiesen su identificación, presuntamente les agredieron "con la intención de darse a la fuga y evitar su detención", algo que finalmente no pudieron evitar.
'MODUS OPERANDI'
Según ha detallado la Policía, la organización criminal a la que presuntamente pertenecen los detenidos es itinerante aunque con sede en Madrid, y sus miembros "en un primer momento seleccionan el edificio, llaman a los porteros electrónicos para escoger el domicilio que se encuentra sin moradores, preferentemente plantas altas que estén desocupadas".
Una vez seleccionado el domicilio, "se aseguran de que nadie se encuentre en su interior y que ningún vecino se percate de su presencia", y, por otro lado, "siempre permanece en el exterior un individuo en actitud vigilante, que es el encargado de observar la posible presencia de cualquier persona y de la Policía", algo de lo que avisa, llegado el caso, mediante teléfono móvil.
Por su parte, quienes acceden al interior del edificio, según la Policía, "eligen siempre una cerradura que les sea propicia, ya que no todas se abren de la misma manera y cada una de ellas exige una especialización".
En concreto, los ahora detenidos presuntamente estaban especializados en la apertura de las puertas mediante la fractura de su bombín mediante la utilización de llaves tipo mordaza. Una vez fracturado dicho bombín, éste se extrae utilizando un destornillador accediendo al mecanismo de la cerradura y la apertura de la puerta, según ha detallado la Policía.