Justamente hace ahora un año el pequeño Marcos Carribero era operado con éxito en Madrid para corregir las malformaciones de su planta del pie derecho por el prestigioso doctor Ángel Villamor, traumatólogo personal del Rey Juan Carlos. El pequeño, aquejado de una cardiopatía congénita por la que fue operado en Boston gracias a la solidaridad de muchos ciudadanos hace tres años, celebró entonces a los pocos días su décimo cumpleaños convaleciente.
Doce meses después, todo son alegrías para sus padres y su hermana. Tras su última revisión, el doctor, que ya es como de la familia, les trasladó su “asombro” por lo bien que evoluciona el pie del pequeño, donde ya le han colocado la férula definitiva. “Ya lo puede pone firme en el suelo sin que se le doble; estamos muy contentos porque todo va muy bien; desde antes que sufriera la trombosis nunca se lo habíamos visto así”, apunta su padre, Juan Carribero. Además, después de estar todo el año viajando una vez a Madrid para revisión, lo cual les ha acarreado unos gastos que a esta humilde familia jerezana se les ha hecho cuesta arriba, ya no tendrán que ir a la capital hasta junio. Desde que su padre empezara a trabajar el pasado agosto, parece que la racha de alegrías ha continuado en casa de Marcos. “Han sido muchos gastos, pero todo sea porque Marcos esté bien”, apunta, destacando una vez más el gesto que ha tenido Villamor de no cobrarle ningún mes los 300 euros de su consulta, como ya también hizo en la operación, en la que atendiendo a sus circunstancias familiares y de Marcos ni el él y ni su equipo (ayudantes y anestesistas) le pasaron sus honorarios en el hospital San José de Madrid.
más de 20 intervenciones
Pese a su corta edad, este niño jerezano ya ha pasado por más de una veintena de intervenciones y por tres operaciones de corazón a vida o muerte -la primera, a los 11 días de nacer, y la última hace apenas un año. Ahora, sus progenitores están pendientes de resolver nuevos inconvenientes a la hora de llevar a cabo sus revisiones sobre su cardiopatía. “Debido a las operaciones que le han realizado tiene mucha masa muscular por dentro y en la ecografía no se le puede ver nada”, señala. Los propios médicos de la seguridad social le han recomendado una resonancia magnética cardíaca que implicaría dormir a Marcos cada cierto tiempo, un riesgo que tampoco están dispuestos a correr, pero por otra parte saben que tienen que seguir controlando el corazón del pequeño. “Le hemos escrito una carta a la ministra de Sanidad; sabemos que en Boston, donde hay una técnica más avanzada, esto se puede hacer perfectamente, pero no podemos correr con estos gastos”.