Al menos trece personas han muerto y más de 1.700 han tenido que recibir asistencia médica debido a la ola de frío y las tormentas de nieve que han azotado Japón durante el fin de semana, según ha informado la televisión pública NHK.
Durante la jornada del lunes se han registrado dos nuevos fallecimientos después de que un conductor se empotrara contra un cartel publicitario en Nagakute y de que un hombre muriera tras caerse cuando intentaba retirar la nieve acumulada frente a su casa en Ichikawa.
Las zonas más afectadas han sido las de la costa del Pacífico de la isla de Honsu, la más grande de Japón, con abundantes nevadas en ciudades como Tokio, donde los 27 centímetros de nieve han dejado imágenes pintorescas de la ciudad. La Agencia Meteorológica japonesa sostiene que esta ha sido la mayor nevada caída sobre la capital nipona en los últimos 45 años.
En Kumagaya, a las afueras de Tokio, la nieve ha alcanzado los 43 centímetros y en Sendai, en el noreste del país, se han medido 35 centímetros, lo que supone un récord histórico de los últimos 60 y 78 años, respectivamente.
La masa de aire frío procedente de Siberia ha barrido el archipiélago nipón en dirección noreste y ha afectado a 31 de las 47 prefecturas en las que está dividido administrativamente Japón. Aunque lo peor de la tormenta ya ha pasado, las autoridades advierten de que muchas carreteras siguen teniendo placas de hielo y que la nieve acumulada en los tejados supone un riesgo.