El Aula de Cultura de la Diputación Provincial de Jaén ha acogido este martes un encuentro promovido por el Consejo Provincial del Aceite de Oliva entre alcaldes de la provincia y representantes de administraciones públicas y organizaciones agrarias para abordar las consecuencias de la nueva Política Agraria Común (PAC) en el territorio jiennense.
Al encuentro han asistido el presidente de la Diputación Provincial y del Consejo del Aceite de Oliva, Francisco Reyes; la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Purificación Gálvez; el subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo; los secretarios generales de UPA y COAG en Jaén, Agustín Rodríguez y Juan Luis Ávila, respectivamente; el gerente de Asaja en Jaén, Luis Carlos Valero, y el presidente de Faeca, Pablo Carazo.
En declaraciones a los periodistas antes del inicio del encuentro con los alcaldes, el anfitrión del mismo en tanto que presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha insistido en subrayar que con la reforma de la PAC acordada "el olivar y el aceite de Jaén pierden", y la provincia jiennense puede dejar de ingresar "más de 140 millones de euros" en el marco comunitario de dicha reforma, algo "para tener en cuenta en los actuales momentos de dificultad que se atraviesan".
Reyes ha explicado que esa cifra deviene de multiplicar 27 millones de euros, que es la cifra que se estima que perderá anualmente la provincia de los fondos estructurales, por el número de años en los que estará en vigor la nueva PAC, que, de esta manera, "mete la mano en el bolsillo de los agricultores de la provincia".
Al hilo de ello, y tras recordar que la reforma tampoco "establece ningún mecanismo de influencia en los mercados", cuando "el 70 por ciento de la renta que reciben los agricultores viene del precio del aceite", y que el olivar de pendiente no ha sido incluido en las ayudas asociadas, el presidente de la Diputación ha querido dejar claro que "mientras pierda Jaén, algunas personas no vamos a permanecer calladas".
"Si para algunos eso, el defender su tierra, es hacer política, nosotros estamos haciendo política", ha apostillado antes de ironizar también en relación a quienes defienden que la provincia "ha perdido poco" con la reforma. "Es verdad que si a uno le cortan una pierna tiene menos problema que si se muere", ha apuntado en ese sentido.
Por su parte, la delegada de la Junta en Jaén, Purificación Gálvez, también en declaraciones a los periodistas, ha reiterado la intención del Gobierno andaluz de "trabajar con rigor para intentar que de la ficha financiera no se pierda ni un euro", al tiempo que ha lamentado que Andalucía "sea la única comunidad autónoma que pierda dinero del pilar del desarrollo rural", cuando de él se derivan inversiones "fundamentales para generar riqueza, inversiones, empleo y servicios de interés para los pueblos".
De igual modo, ha negado que, como sostiene el Gobierno central, la superficie del olivar en pendiente se haya reducido en Andalucía, de ahí que, según ha remarcado, la Junta insista en la reivindicación de incluir a ese cultivo como beneficiario de las ayudas asociadas para "compensar y suplir el alto coste" que acarrea ese cultivo por su "posición".
El subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, por el contrario, ha defendido lo conseguido en la reforma de la PAC, que, en su opinión, es "para tirar cohetes", porque la provincia "va a estar en la misma situación, en líneas generales", y lo que se va a perder en fondos estructurales "equivale a unos diez euros por hectárea y aproximadamente 40 euros por perceptor", cifras, según ha añadido, que hacen que "no merezca la pena hablar de esas cuestiones".
Además, Lillo ha señalado que la introducción del concepto de 'agricultor activo' en la PAC puede beneficiar a los agricultores "reales", porque así "habrá algunos agricultores que estaban percibiendo dinero que ahora no lo van a recibir", y ese dinero es el que puede recaer en los otros agricultores.
Respecto al olivar en pendiente, se ha apoyado en "el reglamento europeo" para señalar que ese cultivo "no puede recibir ayudas acopladas" porque éstas no están pensadas para cultivos que hayan experimentado "una ampliación de superficie o de capacidad de producción", y se han producido ambas circunstancias en ese caso, "por lo que no hay peligro de abandono".
ORGANIZACIONES AGRARIAS
En cuanto a las organizaciones agrarias, desde UPA-Jaén, su secretario general, Agustín Rodríguez, ha subrayado que su organización "va a pelear" para que el olivar en pendiente "tenga acceso" a las ayudas acopladas "porque les corresponden y porque la provincia de Jaén va a aportar a ese presupuesto más de 25 millones de euros".
De igual modo, ha opinado que "la reforma se ha cerrado en falso en lo que se refiere al mercado" porque "no hay ni un mecanismo para buscar una solución a los problemas en origen". En ese sentido, UPA "va a pelear por que se pongan en marcha reformas legislativas eficaces que permitan precios justos para el aceite de oliva con una regulación básica de los mercados".
En la misma línea, el secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, ha trasladado la visión "negativa" que desde su organización se tiene de la reforma acordada porque "una pérdida de un euro más en la provincia supone un fracaso en la negociación", y se ha registrado "una pérdida importante de en torno a 17,5 millones de euros por las ayudas acopladas", y otra "en las ayudas de desarrollo rural".
El gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, ha recordado, en cambio, que el planteamiento de su organización en relación al olivar en pendiente pasa por "buscar otras vías" de ayudas a dicho cultivo "si el reglamento está agotado".
Así, ha indicado que Asaja va a demandar ayudas con ese fin "a todas las administraciones", y "así se verá si éstas están dispuestas a poner del erario público una parte para que ese olivar tenga una viabilidad mayor".
Además, ha pedido un "cierto cuidado" en la estrategia adoptada en esta cuestión porque se "puede despertar a una fiera dormida con más de 800.000 hectáreas fuera de Andalucía", en alusión al olivar de baja producción --aquel con menos de 250 kilos por hectárea--, que "tiene unos costes más altos que el de pendiente" y que podría "movilizarse para decir que esa ayuda también le corresponde".
Por último, el presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca), Pablo Carazo, ha indicado que a la entidad a la que representa "en principio no le parece negativa la reforma porque los resultados finales no han sido tan negativos como se esperaban al principio de la negociación".
Así, ha indicado que "tanto la ficha financiera, como la convergencia y la superficie elegible con derecho a ayudas se han mantenido casi en los mismos niveles", si bien ha aclarado que Faeca "no comparte la bajada de las ayudas de desarrollo rural", y, en relación a ello, pide que "se ejecuten los programas del periodo anterior", y que "se implementen medidas dentro del desarrollo rural para aumentar la competitivad en los mercados de las empresas cooperativas".
Además, ha concluido señalando que si para 2016, cuando se revisará la situación de los cultivos que podrían acogerse a los pagos asociados, el olivar de pendiente sigue sin poder beneficiarse de esas ayudas acopladas, Faeca abogará por incluir ese cultivo "en los propios programas de desarrollo rural para mejorar sus condiciones".