El técnico de Hondarribia, Unai Emery, no se sentará en el banquillo sevillista, salvo imprevisto, la próxima temporada. La racha negativa de resultados ha provocado que el nombre del vasco vuelva a estar en el candelero y ahora sí para ser sentenciado, según ha podido conocer la redacción de Viva Sevilla.
La directiva nervionense parece tener claro que Unai no será el entrenador del Sevilla para años venideros y que el proyecto deportivo que arrancó el pasado verano deberá recaer sobre las manos de otro preparador. Vienen pasando las jornadas y los de Nervión no dejan de descolgarse del que era y es el objetivo primordial de esta campaña, obtener un billete para Europa. Claro está que a priori no se contaba con el séptimo puesto como mal menor y si hubiera que pensar a día de hoy en la sexta plaza esta comienza a ser una utopía.
Cuestiones como la intensidad del equipo, los planteamientos tácticos según el rival y las extrañas sustituciones, como la de meter en la rueda a un desconcertado Cheryshev, han motivado que miembros más que activos en la cúpula de la entidad tengan más que claro no plantearle la renovación a Emery. Sólo la consecución de un título como la Europa League o quedar quintos podría salvar de la quema al vasco.
El candidato para suplirlo ya tiene nombre y apellido, Joaquín Caparrós. La razón de no echar ahora e Unai no es otra que por ahorrar dinero y porque la idea es fichar al utrerano con vistas a arrancar con el contador a cero.
Caparrós, deseoso de regresar
Es sevillista como el que más y nunca lo ha ocultado. El ahora entrenador del Levante, Joaquín Caparrós, tiene todas las papeletas para regresar la próxima temporada a dirigir al conjunto nervionense. Su vecino y actual presidente, Pepe Castro, es el principal valedor para traerse al técnico utrerano. Tal es así que a día de hoy Caparrós no quiere saber absolutamente nada de la renovación con el Levante.