El Valencia Basket, que no contó con el base Oliver Lafayette, suma y sigue en una temporada en la que se está mostrando muy sólido y lo hizo ganando por 76-85 en su visita a Murcia, donde Justin Doellman y Romain Sato dieron otra vez un paso al frente.
El encuentro se mantuvo bastante parejo desde el comienzo y al minuto cinco se llegó con una renta de tres tantos a favor de los de casa (15-12) con dos triples anotados por cada equipo en cinco minutos.
El equilibrio era la tónica del choque, en el que Doellman, quien acabó con 22 puntos, empezaba a aparecer en el cuadro dirigido por Velimir Perasovic. Al término del primer cuarto el marcador estaba igualado a 21 a pesar de que el Valencia estaba siendo claramente superior en el rebote -cinco capturas para el UCAM y el doble para los valencianos-.
Al poco tiempo de comenzar el segundo periodo los pívots granas Kim Tillie, primero, y Makrem Ben Romdhane, a continuación, cometieron su tercera falta personal, un dato importante ante el potencial interior del cuadro taronja.
No obstante, Dwayne Davis, asumiendo responsabilidad en ataque y a la vez haciendo jugar a sus compañeros mantuvo al conjunto dirigido por Marcelo Nicola por delante en el tanteador (43-37). El estadounidense llegó al descanso con 15 puntos conseguidos y estuvo bien secundado por Augusto Lima, quien sumó otros nueve en una primera parte que concluyó con cuatro puntos seguidos de Doellman para poner el 43-41.
En la reanudación se sucedieron las alternancias en el mando del partido hasta que un triple de Pau Ribas dio una renta de cinco puntos a los visitantes (51-56), lo que obligó a Nicola a parar el encuentro con tiempo muerto en el minuto 26.
El Valencia Basket había intensificado su defensa y ello le sirvió para llegar al último cuarto con una dinámica positiva, aunque sin nada decidido ante un rival combativo (56-62).
El UCAM perdió la efectividad en el lanzamiento exterior que había tenido y por eso sorprendió que Scott Wood, su mejor tirador, pasara tanto tiempo sentado en el banquillo.
Sato se mostró activo para estirar el partido a favor de los de fuera, que ganaron por 10 puntos en varias ocasiones durante el último cuarto.
Al UCAM se le salieron del aro varios triples bien lanzados y Doellman, precisamente desde más allá de la línea de 6,75 metros, prácticamente puso la sentencia (64-75) a cuatro minutos del final. De hecho, los últimos compases fueron de trámite cuando poco antes parecía que se asistiría a un desenlace apurado y el Valencia se hizo con una victoria trabajada durante tres cuartos.