Casa en ruinas situada en la calle Hornos de Arriate, en el número 6. Está frente a la capilla de los Cristinos, una de las dos grandes hermandades arriateñas. Desde hace unos días se ha convertido en un lugar de peregrinación para los vecinos de este pueblo, llamados por una curiosa imagen aparecida en una de sus ventanas superiores: hay quien dice que se trata de la cara de Jesús.
En un pueblo donde sus vecinos se dividen entre alguna de esas dos hermandades que existen en la localidad, mediada Arriate en efecto por la tradición de la Semana Santa, hay quien dice que ve en ese cristal al Santo Cristo y quienes, mayoritariamente, ven la imagen de Nuestro Padre Jesús. El caso es que una treintena de personas se han estado concentrando cada noche para orar o curiosear: “Vienen cuando la noche está ya bien entrada”, cuenta una vecina de la calle. Por el lugar se ha dejado caer estos días incluso una patrulla de la Guardia Civil por si pudiera producirse algún problema de orden público, cosa que no ha ocurrido de momento por la escasa publicidad mediática que ha tenido el asunto. La propia Guardia Civil ha afirmado que quienes se están concentrado cada noche en la calle Hoyos lo hacen de forma muy tranquila.
Por los teléfonos móviles de muchos serranos ya circulan distintas fotografías de ese cristal y de la imagen aparecida: “No ha podido entrar nadie en esa casa porque está en ruinas. Sus propietarios están fuera habitualmente, y conociéndolos no han pintado nada allí seguro”, afirmaba otro vecino del lugar. Preguntado por este asunto el alcalde arriateño, Melchor Conde, éste no ha querido hablar de otra cosa más que la propia anécdota.
El asunto se dirime ahora entre quienes otorgan a la cuestión una vital trascendencia y creen en una situación ciertamente mística, y quienes no dejan de pensar en un posible truco o los que directamente se mofan del asunto, haciendo circular a través de distintos medios digitales curiosos montajes donde ya puede incluso verse al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la aparición arriateña. ¿Será este el caso de la cara de Jesús de Arriate?
