El Málaga logró en Pamplona su segunda victoria fuera de la Rosaleda que le da tres puntos importantes para evitar el descenso de categoría, y lo hizo ante un Osasuna que tuvo las mejores ocasiones pero estuvo falto de acierto ante la gran actuación del meta argentino Willy Caballero.
El Málaga se adelantó con un gol de Samuel García en el minuto 14 y decidió el partido con otro del holandés de origen marroquí Nordin Amrabat en el 66 cuando los visitantes jugaban con un hombre menos por la expulsión de Gámez al comienzo de la segunda mitad.
Osasuna mereció un mejor resultado por su entrega y esfuerzo, pero no pudo superar la calidad y el acierto del rival.
El primer tiempo comenzó de forma trepidante. El Málaga se lanzó al ataque y Duda fue el primero que probó fortuna con un disparo que le botó delante a Andrés Fernández y éste rechazó el esférico ante su portería.
Acto seguido, un centro de Torres lo remató Oriol Riera por encima del larguero. En el primer saque de esquina a favor de Osasuna, llegó la oportunidad más clara con un cabezazo de Damiá que Caballero salvó con el pie, y también el posterior rechace a tiro de Cejudo.
No obstante, fue el Málaga el que marcó primero a los trece minutos, gracias a un centro de Amrabat desde la banda izquierda que Samuel desvió con la bota por encima de Andrés Fernández, ante la pasividad de la defensa local.
Posteriormente, la fortuna se alió con el equipo andaluz en un contraataque navarro que finalizó con disparo de Torres, rechace de Caballero y un potente disparo de Loties a la cepa del poste que se paseó por la línea de gol.
Osasuna encerró al Málaga en su área con jugadas a balón parado, pero no consiguió fruto de su esfuerzo físico ni de sus ocasiones, hoy sin el acierto de otras tardes.
El propio Loties desaprovechó dos balones en el área pequeña del Málaga, que acabaron en las manos de Caballero. Los de Schuster terminaron pidiendo el descanso ante la avalancha local, que no tuvo el premio del empate.
En la reanudación, el Málaga quiso más la pelota y presionó a los "rojillos" que tuvieron más dificultades para sacar el balón jugado. La expulsión del defensa visitante Gámez (m.51) por doble amarilla -la segunda tarjeta fue muy rigurosa- afectó a los malaguistas.
Schuster decidió reforzar la defensa con Sergio Sánchez y colocar a tres centrales para defender el gol de ventaja.
Osasuna apretó lo suyo, pero Caballero fue talismán para el Málaga desviando hasta los balones de sus defensas que se colaban en propia puerta. No obstante, los visitantes aprovecharon una buena jugada del paraguayo Roque Santa Cruz que definió Amrabat con un tiro raso y cruzado ante Andrés Fernández. Fue el 0-2 y la sentencia del partido.
El trabajo y el esfuerzo de los navarros fue superado por la calidad del rival, que al contraataque pudo conseguir un resultado más amplio ante un Osasuna desquiciado y roto. Sergio Sánchez evitó el gol navarro de cabeza en la misma línea de gol, a tiro de Cejudo,que al menos hubiera empatado el 'golaverage' particular entre los dos equipos.