El presidente de China, Xi Jinping, ha asumido la dirección del grupo especial responsable de supervisar la reforma de las Fuerzas Armadas de China que se suma a su rol actual como presidente de la influyente Comisión Central Militar del gigante asiático.
"La defensa nacional y la reforma del Ejército constituyen una parte importante del programa de cambios generales de China", declaró este sábado Xi durante una reunión del grupo, que ha encabezado por primera vez, recogida por la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
La reforma militar se inserta dentro del aumento de presupuesto de defensa anunciado este mes por China, el más grande de los últimos tres años, con el objetivo de consolidar su presencia en Asia y particularmente en las disputadas aguas del sur del continente. El nuevo presupuesto asciende a 131.000 millones de dólares, un 12% más que el año pasado, que consolida al Ejército chino como el mejor financiado del mundo por detrás de Estados Unidos.
En su discurso de apertura de la reunión, Xi declaró su intención de llevar a cabo esta reforma "de manera activa, puntual, valiente y determinada, pero también prudente", porque "cualquier movimiento de una parte podría afectar la situación en su conjunto".
El objetivo final, declaró el presidente, es el de construir un Ejército "capaz de ganar batallas, caracterizado por un sólido estilo de trabajo y obediente para con las órdenes del Partido (Comunista de China)", sin dar más detalles.