El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha solicitado este domingo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que "tome decisiones duras que serán necesarias" antes de la fecha límite del 29 de abril, establecida como tope para las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
El secretario de Estado ha dado las "gracias a Abbas por su liderazgo y su asociación durante los últimos meses y le ha animado a tomar las duras decisiones que serán necesarias en las próximas semanas", ha dicho un alto cargo del Departamento.
"Asimismo, ha reiterado que estamos en un momento clave en las negociaciones y que, pese a que estos problemas tienen décadas de historia, ninguna de las partes debería dejar que las decisiones políticas estén en el camino para una paz duradera", ha apuntado, antes de recalcar que las conversaciones mantenidas este domingo con Abbas han sido "francas y productivas".
El presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá este lunes con Abbas en Washington, alrededor de dos semanas después de su encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Esta misma semana, Kerry afirmó que los niveles de confianza entre israelíes y palestinos "están en mínimos históricos". "El nivel de desconfianza es el mayor que he visto nunca, por ambas partes. Ninguno cree que el otro sea realmente serio. Ninguno cree que el otro esté preparado para llevar a cabo algunas de las elecciones que hay que tomar", sostuvo.
Pese a ello, Kerry dijo que aún cree que "es posible, si bien difícil", que las conversaciones de paz vayan a dar resultados. "Espero poder alcanzar un acuerdo sobre la extensión del periodo de conversaciones. Hay diferencias, algunas de ellas muy importantes. Creo que se han hecho avances en algunas áreas, y espero que podamos lograr un entendimiento para avanzar", valoró.
Las conversaciones de paz se retomaron el 29 de julio tras casi tres años interrumpidas. En ese momento, Kerry aseguró que el objetivo "es lograr un acuerdo de estatus final durante los próximos nueve meses".
Ante la proximidad de la fecha límite, Washington ha acelerado sus contactos con el objetivo de forjar un "marco para las negociaciones", considerado como un primer paso, si bien ha expresado su deseo de alcanzar un acuerdo definitivo antes del 29 de abril.
La idea del 'acuerdo marco' ha sido criticada por algunos altos cargos palestinos, y la semana pasada la miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Hanan Ashwawi dijo que el mismo "no es un acuerdo".
"Cada parte puede expresar sus reservas (...) Si ambas partes difieren en los asuntos presentados, significa que no es un acuerdo. ¿Para qué alcanzar algo así? ¿Para que parezca que existen progresos? ¿Para ganar tiempo? ¿O para no admitir un fracaso?", se preguntó.
A pesar de estas críticas, Abbas ya ha indicado en las últimas semanas que podría aceptar cierto margen de flexibilidad en uno de los puntos claves de las negociaciones: el derecho al retorno de los palestinos desplazados y expulsados tras el conflicto desatado en 1948 tras la creación del Estado de Israel.