Familiares y amigos de Nasser Arrimach Mohamed, el trabajador de Cetursa de 36 años que fue encontrado muerto el 16 de abril de 2013 en el rellano de un edificio de Granada, se han concentrado este viernes ante las puertas de la Audiencia Provincial para pedir una nueva investigación que aclare las "extrañas circunstancias" de su fallecimiento.
Después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada archivara el caso hace aproximadamente un mes considerando que sufrió un accidente, según un informe de la Policía Nacional, la familia ha recurrido el sobreseimiento ante la Audiencia, al entender que no se tomó declaración a todos los testigos de lo ocurrido ni se pidieron las imágenes de las cámaras de la discoteca donde Nasser pasó sus últimas horas y donde al parecer mantuvo una discusión con uno de los porteros.
Medio centenar de personas han reclamado así que se practiquen nuevas pruebas, teniendo en cuenta que la familia dispone de un informe forense en el que se descarta la hipótesis tanto de accidente como de suicidio, como en principio barajó la Policía.
En declaraciones a los periodistas, Nadia, la hermana de Nasser, ha vuelto a pedir "justicia" y que se investiguen una serie de "contradicciones" y los "puntos negros" que se han quedado sin aclarar. "No tiene sentido lo que cuenta la Policía, para nosotros, porque lo conocemos. Intentaron convencernos de que era un suicidio y luego determinaron que fue accidental, pero eso lo tienen que probar también", ha indicado.
Su viuda, Estefanía Vaquero, que tuvo con Nasser dos hijos de dos y cinco años, ha explicado que su marido llevaba tiempo sin salir y aquella noche lo hizo para celebrar el fin de temporada de esquí en Sierra Nevada, donde trabajaba en el mantenimiento de pistas.
Según la versión de la Policía, Nasser "estaba muy borracho" y salió de la discoteca para irse a dormir a un portal colindante, donde se cayó al levantarse, pero la esposa no cree esa versión, porque no le cuadra que saliera por la puerta de emergencia del establecimiento y dejara allí a sus amigos. "Ellos lo buscaron, pero no lo encontraron", ha indicado.
Sobre las 8,00 horas de aquel martes un vecino alertó a la Policía del hallazgo de su cadáver en el portal cercano a la discoteca, en el número 5 de la calle Gran Capitán de la capital granadina. Hasta el lugar se desplazaron entonces efectivos de la Policía Nacional y Local, que encontraron unos pisos más arriba su DNI.