Este Sevilla es capaz de todo, para lo bueno y para lo malo, incluso de ganarle al mismísimo Madrid. Esto es lo que deben cuestionarse muchos sevillistas tras ver a su equipo en el último mes y medio de competición.
El Sevilla está imparable y no cede un punto desde el empate sin goles frente al Valencia del pasado 16 de febrero. Además, no cae derrotado desde que el Barça, el otro poderoso del fútbol español, asaltara Nervión el 9 de febrero (1-4). Desde entonces, todo son victorias y, lo más importante, sensaciones.
Es por ello que esta noche (22.00 horas) el Real Madrid, jugándose media vida en la Liga, no deseara disputarse tres puntos vitales en un feudo que se ha visto fortalecido con el paso de las semanas. Más aún tras un fin de semana convulso tras el ‘Clásico’ en el que salió muy mal parado tanto en lo deportivo como en lo institucional tras manchar el nombre de la entidad con mensajes cargados de ira hacia los colegiados por partes de sus capitanes Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo.
Ese será un arma de doble filo para los nervionenses. El colegiado de la contienda, el castellano-leonés José Luis González González estará mirado por lupa por absolutamente todos los asistentes al Sánchez Pizjuán. Cualquier decisión será discutido y lo peor de todo ello es que la balanza tiende a caer casi siempre de parte del grande.
En lo deportivo, Emery plantará sobre el césped su once de gala. Un equipo muy similar al que logró la épica en el Villamarín el pasado jueves. Quizás la vuelta o no de Reyes, tocado por una sobrecarga, es la principal duda de un once en el que por supuesto no faltará el descansado Rakitic o Marin, entre otros. Diogo y, sobre todo, Alberto Moreno podrían regresar a los laterales y arriba el gol para Carlos Bacca.
En el bando madrileño, Ancelotti tendrá que recomponer la zaga por la ausencia de Ramos y la medular por la sanción de Di María. No obstante, es el Madrid y se lo juega todo, por ende claro favorito para llevarse los tres puntos. Aunque a esta hora el optimismo reina como nunca.