El fútbol sólo entiende de un tipo de balanza, el de los resultados. Los goles, los puntos lo cambian todo en el seno de un club, hasta las discrepancias en determinados asuntos. Tal es así que allá cuando el Sevilla tenía que viajar a Maribor tras un mes de enero ‘negro’, el propio presidente José Castro invitaba a esperar a final de Liga para conocer si Emery continuaría o no. Ahora, tras seis victorias consecutivas y eliminar en Europa al eterno rival todo son flores y halagos para el de Hondarribia, hasta tal punto que el que no renueve hasta 2016 sería noticiable.
Y de ello está contento el propio Monchi, y mucho. El director deportivo este año parece que sí ha cumplido con creces conformando un plantel competitivo. Pero sobre todo, la satisfacción del de San Fernando rondaría sobre la más que probable continuidad de Unai Emery, sobre todo tras los cantos de sirenas ante una posible vuelta de Joaquín Caparrós.
Monchi no comulga con el utrerano, ni con su método de trabajo, principalmente porque Caparrós aborda asuntos propios de la dirección deportiva. De este modo, el exportero es consciente de que si así se diera tendría casi que terminar buscándose un nuevo destino. Por ello, el buen estado de Emery y su continuidad es una razón de felicidad y tranquilidad para Monchi.