El FC Barcelona ha ganado esta tarde el derbi en Cornellà-El Prat (0-1) ante un RCD Espanyol combativo que sucumbió por gol de Leo Messi de penalti, que sitúa a los blaugranas en el liderato provisional, y que acabó con diez jugadores por expulsión de Kiko Casilla, lo que obligó a jugar de portero a Javi López por haberse hecho ya los tres cambios, en una noche en que claramente el Barça sufrió para salir vivo.
Alexis Sánchez, que entró de refresco, tuvo dos ocasiones de gol al final para sentenciar pero no atinó a superar a un Javi López que sacó una mano de mucho mérito ante el intento de vaselina del chileno. Tanto Espanyol como Barça tuvieron varias acciones de gol, pero el desatino propició que el gol de Messi de penalti, en el minuto 76, pintara de blaugrana este derbi que no decepcionó, siendo igualado e intenso, polémico y ofensivo, hasta la expulsión de Casilla.
La primera parte tuvo ya, menos goles, todo lo que se puede pedir a un derbi barcelonés. El Espanyol salió como avisó, muy intenso y mordiendo a los jugadores del Barça en cada acción, y con un Sergio García que capitalizó la creación igual que en los blaugranas lo hizo Leo Messi, acaparando el juego por el centro, aunque las acciones de gol fueron más para Pizzi y Neymar.
Tanto el portugués para el Espanyol como el brasileño para el Barcelona tuvieron en sus botas el inaugurar el marcador pero estuvieron aciagos ambos. Mientras que Pizzi envió a las nubes de un tapado cielo en Cornellà un balón que se acomodó genial con el pecho, Neymar desaprovechó un gran centro de Alves y un mano a mano con Casilla, que como Pinto tuvo poco trabajo por el desacierto de los delanteros.
Aún así, el ritmo de juego fue bueno, rápido, con el Espanyol intentando quitarle el balón al Barça y disputando cada acción, mientras que el Barça no supo leer bien el partido y no encontró la tecla para despegar su juego habitual. El Espanyol se ha ganado la etiqueta de equipo incómodo y esta tarde lo fue más que nunca, aunque perdonó demasiado arriba.
De hecho, Aguirre optó tras el descanso por cambiar a un Pizzi que además perdió protagonismo y dar entrada a Álex Fernández, que se situó en la mediapunta y dejó como hombre más adelantado a Sergio García. Tardó más en mover ficha el 'Tata' Martino, de hecho no dio entrada a Iniesta, ovacionado de nuevo por su gesto y amistad con el fallecido capitán espanyolista Dani Jarque, hasta después del gol de Messi.
Y es que el argentino, con su gol desde el punto fatídico, dio inicio a un nuevo partido. El Espanyol, que no renunció a nada, celebró la apuesta del técnico mexicano por dar entrada a Córdoba en detrimento de un combativo y poco productivo Simao. En el Barça también entró Alexis, dispuesto a correr en ataque e intentar aprovechar la subida de líneas espanyolista.
EXPULSIÓN DE CASILLA, JAVI LÓPEZ PORTERO.
No obstante, lo que acabó de cambiar el derbi, de romperlo, fue la expulsión por roja directa del portero Kiko Casilla, con los tres cambios hechos. El guardameta cortó con la mano fuera del área un disparo de Messi y fue expulsado, lo que propició que el lateral diestro Javi López se pusiera bajo palos. Messi sacó la falta, directamente fuera, ante una grada espanyolista muy molesta con Clos Gómez.
El Barça tuvo el balón hasta el final del partido, consciente de que estos tres puntos le situaban líder provisional y ponía presión a Atlético de Madrid y Real Madrid. Además, el Espanyol estaba muerto físicamente y cerrado atrás, incapaz de mantener la presión que había desplegado en la primera parte. El Barça, por contra, no se fue en tromba al ataque aunque Javi López rechazó bien un disparo de Alexis 'al bulto'.