“Una amplia gama de gente” tiene que estar preparada a fin de mantener la “vigilancia ante una amenaza de ataque”, afirmó ayer la ministra de Interior, Jacqui Smith, sobre la estrategia, publicada nueve días antes de la cumbre del G-20, que reunirá el próximo 2 de abril en Londres a líderes de países desarrollados y emergentes.
Además, la gente tiene que estar preparada pues debe “saber qué hacer” en caso de que se produzca un ataque, resaltó la ministra, cuya estrategia es considerada la más exhaustiva en materia antiterrorista elaborada hasta ahora por el Gobierno.
“No creo que afrontar el terrorismo sea algo que podamos hacer únicamente con la Policía y nuestras agencias de seguridad, si bien lo hacen de manera brillante”, dijo Smith.
“Creo –agregó– que necesitamos alistar a una amplia gama de gente para hacerlo”.
La estrategia, titulada Contest 2 y preparada en el último año, afirma que la red terrorista Al Qaeda puede dividirse, pero se mantendrá la amenaza de los que se inspiran en esta organización, en tanto que las armas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares suponen aún un grave peligro si caen en manos de terroristas.
El nivel de amenaza contra el Reino Unido está situado desde julio del 2007 en “severo”, interpretado como altamente probable que se produzca un ataque sin advertencia.
En la preparación de este documento, el Gobierno ha evaluado los más recientes atentados en el mundo, como los perpetrados el pasado mes de noviembre contra varios hoteles en Bombay (India).
En 2011, el Reino Unido invertirá 3.500 millones de libras (3.955 millones de euros) anuales en medidas antiterroristas.
Desde el 2003, el número de agentes de policías encargados de hacer frente a esta amenaza ha aumentado de 1.700 a los actuales 3.000, mientras que los servicios de contraespionaje británicos MI5 han duplicado su personal, según los datos divulgados ayer.
La estrategia mantiene la estructura de otras elaboradas en el pasado, centradas en cuatro áreas de trabajo: Prevenir y perseguir las actividades terroristas y proteger y preparar a la población.
“Hemos destinado recursos adicionales, más agentes de policía, un aumento de los servicios secretos, mejor forma de trabajar, más información secreta y formas de seguir a la gente”, dijo Jacquie Smith.