El Unicaja de Málaga se llevó con toda justicia el triunfo en el pabellón Insular Santiago Martín (60-71) ante un irregular Iberostar Tenerife, que no estuvo acertado en los lanzamientos exteriores y eso lo pagó caro.
El equipo malagueño, que controló el marcador desde el primer momento, supo jugar sus cartas, aprovechó su fortaleza interior y jugó con más acierto en ataque.
Fran Vázquez se convirtió en el protagonista de los primeros minutos de su equipo, no en vano el pívot gallego del conjunto andaluz marcó los ocho de los diez puntos de su equipo ante un rival que tenía problemas tanto en el juego interior como en sus lanzamientos exteriores.
Del 5-10 del minuto 8 se pasó al 11-19 con el que terminó el primer cuarto, diez minutos que dejaron claro el potencial del rival del Iberostar Tenerife.
El conjunto insular no mejoró en el segundo cuarto, el rebote seguía siendo un problema en el equipo local y es donde más daño estaba haciendo el plantel que dirige Joan Plaza, que no paró de mover el banquillo en los primeros veinte minutos de encuentro para llegar al descanso con un 26-35.
El Iberostar Tenerife tardó en el tercer cuarto cinco minutos para anotar su primera canasta, con lo que el equipo malagueño se fue hasta los 20 puntos de diferencia (26-46), máxima diferencia en todo el encuentro.
La entrada de Carl English dio algo de frescura al ataque del equipo que dirige Alejandro Martínez. El jugador canadiense, que fue el primero en anotar una canasta en el tercer cuarto (29-46, min. 35) hizo ocho puntos consecutivos y volvió a meter a su equipo en el partido (34-46).
Carles Biviá y Sikma aportaron lo suyo para poner el electrónico en un 40-48 y aún mucho tiempo por jugar. Se recordó, entonces ese encuentro ante el Herbalife Gran Canaria donde los laguneros consiguieron ganar después de ir perdiendo por 17 puntos.
Pero en esta ocasión la situación era más complicada, ya que el Unicaja realizó una intensa defensa y supo frenar ese buen juego local y logró llegar al término del tercer cuarto con una ligera ventaja en el marcador (43-54).
Jesús Chagoyen, uno de los hombres importantes del equipo canarista en el tramo final del partido, anotó las dos primeras canasta de su equipo en el último cuarto (47-54), pero los visitantes supieron aguantar bien ese empujón local para volver a controlar el juego.
Granger, con dos tiros libres (min. 34) anotó los dos primeros puntos de su equipo en los últimos diez minutos, y ya fue un querer y no poder. El Iberostar Tenerife puso intensidad defensiva, peleó por cada balón, pero hoy el problema estuvo en ataque y en la falta de acierto de los jugadores importantes.