Los graves incidentes provocados por personas ajenas al Xerez Deportivo Fútbol Club en Chiclana han hecho movilizarse a la directiva que habla de “inusitada alarma social” y teme por la integridad de los aficionados, a los que se les pide que no entren en las provocaciones. Se han enviado sendas cartas a Subdelegación y Federación y Pepe Ravelo, presidente, ha mostrado su preocupación en rueda de prensa.
“José Ravelo Rodríguez, vecino de Jerez de la Frontera, en calidad de presidente del Xerez Deportivo Fútbol Club, en su representación y derecho, ante la Subdelegación comparezco, y como mejor proceda en Derecho, Digo:
Que la entidad deportiva que represento, dispone de una masa social de más de 5.500 socios, cuyo interés y afición se ponen de manifiesto con ocasión de la celebración de todos los encuentros deportivos del Club asociado, ya sean jugados en campo local, como en campo visitante; de suerte que un alto número de socios, se desplazan con el equipo titular del Club, con motivo de la celebración de sus encuentros deportivos fuera de la localidad de Jerez, cuando así lo marca el calendario deportivo establecido oficialmente por FAF, en su delegación territorial de Cádiz.
En tal sentido, dada la condición de este Club, en cuanto que su práctica deportiva de carácter oficial en espacios públicos, así como la responsabilidad en materia de seguridad y orden pública, que al Club que represento le viene impuesta por la legislación vigente en materia de organización de eventos deportivos, es por lo que vengo a exponer las siguientes:
Primero: Que el Club deportivo que represento supone un referente social en el ámbito territorial de la provincia de Cádiz, habida cuenta de su meteórica trayectoria deportiva de éxitos deportivos, su reciente historia y el espectacular número de socios y aficionados que siguen paulatinamente todo el desarrollo deportivos del mismo.
Segundo: Que fruto de esta trayectoria de éxitos deportivos, el Club cada vez que juega fuera de la ciudad arrastra una masa social de aficionados abultada que en ocasiones llega a sumar el aforo de tres autocares. Dicho colectivo comprende tanto familias completas con hijos menores, como aficionados de todas las edades, sexo y condición.
Tercero: Sin embargo, no en todas las localidades a las que acude la afición del Club, para presenciar dichos encuentro deportivo, reciben el trato social que dicta las normas de urbanidad, vecindad y buena convivencia, por parte de la afición local; sin que por lo general no trascienda más allá de la revalidad deportiva propia de este tipo de encuentros.
Cuarto: Pese a ello, venimos observando en estos dos meses últimos, que las hostilidades por parte de determinados grupos sociales de algunas localidades de la provincia, se ven incrementadas, más allá de lo que recomienda la prudencia y la seguridad personal y pública, en los desplazamientos de masas sociales o ciudadanas. Hasta el extremo, que el pasado domingo 20 de abril, un grupo de aficionados del Xerez Deportivo F.C. resultó agredido en una emboscada perfectamente organizada, horas antes del inicio del partido, en la localidad de Chiclana, por ciudadanos supuestamente de la misma localidad, en número aproximado a treinta personas, según testigos presenciales.
Quinto: Como desagradable y repulsiva consecuencia del incidente, resultaron atendidos facultativamente unos diez aficionados del Club por diferentes contusiones. De entre los lesionados, resultó el caso más grave, el ocurrido en la persona de un directivo del Club que acompañaba a la afición, quien resultó con fractura ósea en un dedo de la mano, precisando igualmente puntos de sutura, tras un golpe recibido en la cabeza con arma contundente.
Sexto: De los altercados, como de la identificación de los agresores, nos consta se han abierto oportunas diligencias policiales de investigación, así como las correspondientes diligencia previas judiciales, en caminadas a depurar responsabilidades. Pero sin lugar a dudas, estos incidentes, absolutamente desproporcionados y fuera de toda lógica y comprensión, han sido motivo de una alarma social inusitada, que consideramos debe ser atajada y atendida, con el mayor rigor y eficacia posible, en evitación de males mayores.
Como quiera que desaprobamos rotundamente tales incidentes, y considerando que nuestro Club, con su junta directiva a la cabeza, tiene la obligación moral, ética y legal de salvaguardar la integridad de nuestros socios y socias, cuando concurren con su presencia a las actividades deportivas y competiciones del Club, por tratarse de una cuestión de orden público, es por lo que tras las manifestaciones efectuadas, solicitamos a la Subdelegación de Gobierno, que me honro en dirigirme, tenga a bien concedernos trámite de audiencia, con carácter de urgencia, a fin de hacerle llegar nuestras particular inquietud sobre la cuestión suscitada, como también para ponernos a disposición de esta Federación Gaditana, con la intención de poder establecer las pautas o vías de prevención en materia de seguridad pública, que en la medida de lo posible, garanticen con la mayor eficiencia posible, la seguridad e integridad de nuestros aficionados deportivos, con motivo de su asistencia a los encuentros deportivos, en aquellas localidades posiblemente hostiles, o donde quiera que pueda producirse una ataque organizado con intención de causar daño a los mismos”.
Esta es la carta oficial que el Xerez Deportivo FC, a través de su presidente, ha enviado, tras los lamentables hechos acaecidos en Ubrique y en Chiclana, a la Subdelegación del Gobierno. La misma carta se ha enviado a la Federación Gaditana de Fútbol para que asuma la intranquilidad que se atesora en el seno de la entidad xerecista. A tal fin, el presidente Pepe Ravelo compareció el pasado viernes en rueda de prensa, acompañado de los vicepresidentes José Antonio Pérez Rendón y Rafael Almagro, para explicar que “la directiva está muy preocupada por la situación que se dio fuera del terreno de juego. Todos sabemos ya lo que ocurrió en Chiclana, algo que repudiamos. Cualquier día vamos a sufrir una desgracia y para evitarlo queremos poner todos los medios para que eso no ocurra”, matizando que “no puedo pedir a los aficionados del club que no acudan a los desplazamientos, ya que es su equipo, lo sienten y tienen todo el derecho a acudir a sus partidos”.
De cualquier manera, el máximo mandatario de la entidad confía y desea que “dentro de unos años esperamos estar en una categoría más alta y con campos bien custodiados por las fuerzas de seguridad. Ahora nos toca vivir este infierno. No nos queda otra que tener paciencia y les pedimos a nuestros aficionados que no caigan nunca en el error de meter la pata porque nos perjudicarían muchísimo. Nuestro equipo nació para hacer amigos y ser grande dentro de unos años, pero ahora tenemos que pasar por esto con deportividad. No debemos entrar en las provocaciones”.
Ravelo explicaba que “nos hemos acercado en persona a Cádiz, tanto a la delegación territorial de la Federación Andaluza de Fútbol y a la Subdelegación del Gobierno Andaluz para presentar unos escritos en los que explicamos nuestra preocupación porque un día va a ocurrir una desgracia”.
Ahora a quienes les toca mover ficha son los a dirigentes, de una parte a los que mandan en el tema de la seguridad y lo deportivo, teniendo en cuenta que la próxima campaña será más de lo mismo.