El Cajasol, que cumplió novecientos partidos en la Liga Endesa, sigue en la lucha por disputar la fase por el título tras imponerse en Sevilla por 73-60 al Herbalife Gran Canaria, que enlaza una cuarta derrota que le frena en su intento de acercarse a la cuarta plaza de la clasificación.
Los visitantes, entrenados por Pedro Martínez, pusieron de entrada un 0-5 en el marcador pero los isleños se vieron impotentes y sin recursos, ni en defensa ni en ataque, cuando el Cajasol del veterano técnico Aíto García Reneses empezó a carburar con un triple del argentino Marcos Mata, que dio paso a un parcial de 12-2 que comenzó a hundir a los canarios (12-7, m.6), quien cerraron el parcial con un 16-10 en contra.
En el segundo parcial, el panorama se agravó para el equipo amarillo, que siguió a la deriva y ello supuso un parcial de salida de 7-0 para un Cajasol acertado en la anotación y superior bajo los aros (22-10, m.12).
La aportación colectiva de todo el conjunto canario fue muy pobre y así llegó a tener una máxima desventaja de 18 puntos (34-16, m.19), que, a base de casta, redujo hasta los 15 al descanso (34-19) tras una canasta de Hansbrough y un tiro libre anotado por Bellas.
La segunda mitad comenzó con otro aire para el Gran Canaria, que ahora sí compitió, con todos sus hombres más concentrados, mucho más acierto ante el aro y con el base Tomás Bellas -anotó 7 puntos en el tercer cuarto- inspirado y haciendo daño a los andaluces, con lo que el marcador se apretó tras un 4-12 de parcial (46-38, m.28).
Al Cajasol le costó ahora más trabajo hacer un juego rápido y fluido debido a la mayor intensidad en defensa del equipo canario, que, con Nacho Martín entonado junto a la aparición de Brad Newley, hasta entonces perdido, y la calidad y visión de Bellas, se puso a seis de igualar (50-44, m.30) para irse con 52-44 al último parcial.
Aíto García Reneses tuvo que dar indicaciones para despertar a su equipo y lo consiguió, con el argentino Marcos Mata, Balvin y el checo Tomás Satoransky asumiendo la responsabilidad, lo que fue suficiente para que, pese a los intentos del rival de mantenerse en el partido, el equipo sevillano se llevara la victoria por un claro 73-60.