Palos sin sombra

Y  es que las calles y las plazas de nuestra ciudad pueden presumir de tener los mejores árboles-palo, si como oyen, árboles-palo. Mucho se ha hablado estos meses de los nuevos árboles para avenida Micaela Aramburu de Mora, pero en mi plaza hay dos de más de siete años  de esa misma especie y no dejan de ocupar menos que una sombrilla de las pequeñas. Si por algo puede presumir la ciudad es de la falta de sombras.
En verano o en primavera, cuando más se apetece estar en la calle, no hay donde ponerse. Las calles han sido tomadas (si es que han sido tomadas…) por una especie nueva “los palos sin sombra”. Son árboles de diferentes especies separadas unas de otras por cantidades ingentes de metros que hacen que no exista de manera alguna la sombra.
En verano los turistas que llegan a la ciudad, los que no tienen ganas de ir a la playa sufren al igual que los ciudadanos la falta de la misma. Si tienes la valentía de echarte a la calle después de almorzar y te apetece tomarte un helado, o simplemente descansar sin estar encerrado en tu casa u hotel ¿dónde lo puedes hacer sin abrasarte? La respuesta a esta pregunta es: IMPOSIBLE DE CONTESTAR, no existe ningún sitio céntrico agradable para ello.
La plaza de la Herrería, malvive con dos pequeños árboles, los cuales no sabemos si aún están vivos o muertos. Las céntricas calles Misericordia, Luna o Palacios carecen de cualquier especie. Si hablamos del Parque Calderón desde que sus centenarias palmeras lo abandonaron y de sus alrededores… dejan mucho que desear. Si llegamos a la Plaza de España… nos preguntaríamos si estamos en Galicia… tanta piedra de granito gris… y ni un triste arbolito. Las calle Pagador, la Plaza de la Cárcel, o la recién arreglada calle Vicario, la cual malvive con tres arbolitos, ya que en vez de reponer los alcorques vacíos se han plantado unos “bonitos dados” de la misma  especie “la piedra gris”.
Recuerdan el  famoso eslogan “pon flores y plantas en tu vida”, ¿aún no se han enterado que los árboles son vida?