Los límites de velocidad según el tipo de vía, las luces, la distancia lateral y la interpretación de las señales o cómo actuar ante un stop o un ceda el paso, son los errores más frecuentes de los españoles en el examen de conducir.
Según un estudio de Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial, en la parte teórica, el fallo más común es la falta de comprensión de las preguntas, que se suma a la "mala preparación" por parte del alumno, fallos que incrementan los suspensos.
El presidente de Formaster, Anselmo Murado, ha reconocido que los nervios suelen jugar malas pasadas a los alumnos en el examen, lo que les lleva a errores que no cometían en las prácticas con el profesor. Esto se debe, a su juicio, a que cada vez se realizan menos prácticas, por lo que los alumnos van menos preparados al examen.
"Buscan sacarse el carné de conducir de una forma rápida, automática, sin tener en cuenta la importancia de una buena preparación para ser buenos conductores y sin preocuparse por la Seguridad Vial", ha denunciado.
Asimismo, Formaster subraya que las prácticas en coches particulares fuera de las autoescuelas crean vicios difíciles de eliminar como por ejemplo, una mala colocación de las manos en el volante.
Otra de las faltas graves más comunes es que los aspirantes a conductor, en el examen práctico, no respetan el espacio lateral en las zonas urbanas. Este, según señala, es un vicio que "debe evitarse" desde las primeras prácticas pues siempre se debe calcular de forma segura y correcta la distancia lateral de seguridad.
La asociación revela que los alumnos son capaces de distinguir y diferenciar unas señales de otras pero confunden el comportamiento que hay que seguir ante un stop o una señal de ceda el paso, no observan bien a ambos lados de la calzada antes de realizar un giro o un cruce o no conocen o realizan la prioridad en los giros con el vehículo a la izquierda. Estos fallos son considerados faltas graves en el examen práctico del carné de conducir y una de las causas más habituales de suspenso entre los alumnos.
LAS GLORIETAS, UN VIACRUCIS
Entre los momentos "más complicados" para los alumnos en el examen práctico de conducir está el de atravesar una glorieta, donde se debe ceder el paso a los vehículos que ya circulan por ella y la colocación correcta del vehículo, cuando se cruza este espacio, son los errores más frecuentes.
Respecto al paso de peatones también hay errores frecuentes. Los nervios y la falta de observación muchas veces son los causantes de no ceder el paso a los peatones que esperan a cruzar, falta muy grave que suele ser suspenso en el examen de conducción.
Pese a las dificultades del examen práctico, sin embargo, la mayor dificultad la encuentran en aprender el uso correcto de las marchas de velocidad, saber cuándo cambiar gracias al cuentarrevoluciones, el juego de los pedales embrague-acelerador o freno-embrague.
En el examen teórico, a los alumnos les falta comprender los enunciados de las preguntas, responden de forma automática sin terminar de leer las preguntas y hacen los test de memoria. Foremaster apunta que "lo que más les cuesta asimilar" a los alumnos son los límites de velocidad, el tiempo de reacción ante una frenada de emergencia o el uso de luces en momentos de lluvia o niebla.
En este caso, Murado también denuncia la "falta de preparación" de los alumnos, que infravaloran el test y los aprenden de memoria y sin entender las normas de seguridad vial.