Una fundación almeriense está preparando a futuros catadores de tomate con el fin de velar por la calidad de este producto, el principal cultivo de la provincia de Almería que lidera su producción en España. La textura o el color son algunos de los parámetros a tener en cuenta para ser un tomate óptimo.
En este proceso se están creando expertos en reconocer de forma sensorial tomates óptimos en sus distintas variedades. El objetivo es que una vez estén formados puedan ofrecer sus servicios como catadores a empresas relacionadas con el sector hortofrutícola e incluso a restauradores.