La Real Hermandad del Rocío de Jerez inició a primera hora de ayer la romería, sumándose de este modo a un camino en el que ya toman parte 80 hermandades. Como es tradicional, el camino de Jerez se inició a las ocho de la mañana en la iglesia de Santo Domingo, con una misa de romeros que fue oficiada por fray José Gil, que por segundo año consecutivo acompaña al Simpecado morado.
Fue una eucaristía de nuevo multitudinaria en la que hubo recuerdos para los rocieros ausentes y numerosas peticiones a la Blanca Paloma.
El Simpecado se colocó sobre la carreta al filo de las nueve de la mañana, iniciando entonces el recorrido que le llevaría por Porvera, Ancha y Taxdirt. Uno de los momentos más emotivos de este primer tramo de la jornada se vivió en el interior del Hospital de San Juan Grande, donde de algún modo el Simpecado se despidió de los jerezanos.
A continuación la comitiva tomaría por la carretera del Barroso, donde se rezaría el primer Ángelus de camino, ya buscando Sanlúcar de Barrameda.
Tras el rengue de almuerzo en Ventosillas la Hermandad de Jerez puso rumbo a Bajo de Guía, lugar emblemático de esta primera jornada de camino. La carreta del Simpecado se postró ante la capilla de la Virgen del Carmen a las seis de la tarde, para a continuación iniciar las tareas propias de embarque que la llevarían a la otra orilla del Guadalquivir, ya en Doñana.
La jornada de ayer transcurrió sin incidentes de especial relieve, aliviando la brisa de poniente el siempre penoso transcurrir de la comitiva por la carretera del Barroso. Además, este primer día de camino sirvió para constatar un leve repunte en el número de romeros que este año acompañan a la Hermandad de Jerez, una tendencia que también se ha observado en el resto de corporaciones de la provincia en su paso por Sanlúcar de Barrameda.
