La fiscal reclama una pena de nueve años y tres meses de prisión para un hombre por ocultar a su pareja sentimental que tenía VIH, hechos por los que le considera autor de un delito de lesiones por el que será juzgado el miércoles en la Audiencia Provincial.
Según relata el escrito de acusación de la fiscal, al acusado, A.B.M. le fue diagnosticado en abril del 2000 que era portador de VIH y en 2007 inició una relación sentimental con una mujer, con la que convivió desde septiembre de 2010.
La relación se rompió a principios de 2011 pero la retomaron en fecha ni determinada hasta abril de 2012.
Según la fiscal, el acusado "ocultó en todo momento" a su pareja que era portador del virus pese a mantener relaciones sexuales con penetración sin utilizar preservativo para evitar el contagio y "a sabiendas" del riesgo de transmisión sexual de la enfermedad.
Finalmente, a la mujer se le diagnosticó en marzo de 2011 que era portadora del mismos virus, el cual, según la fiscal, le transmitió el acusado.
La mujer contagiada se encuentra en estadio A2 de la enfermedad, fase asintomática, y se encurtes sometida a un tratamiento farmacológico con antirretrovirales que ha de continuar de forma crónica ya que en otro caso --apunta la fiscal-- la enfermedad evolucionaría a sida y a la muerte.
El fiscal señala los efectos secundarios que conlleva el tratamiento, como fatiga, náuseas, vómitos o diarreas, entre otros, además del "gran impacto sobre la vida psíquica" que provoca en el paciente y las "implicaciones sociales".
Para la fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de lesiones agravado por causar a otro grave enfermedad, concurriendo, a su juicio, la agravante mixta de parentesco.
Por todo ello, pide los 9 años y tres meses de prisión y una indemnización de 60.000 euros por el perjuicio físico y psíquico causado.
El juicio será el miércoles, 18 de junio, a partir de las 10.00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en el complejo judicial de Las Salesas, en Santander.