Lo que era la crónica de una muerte anunciada, en el día de ayer se materializó en un enfrentamiento público entre el PSOE, representado por Dolores Marchena y Jose Antonio Rojas contra José Vera Vázquez EXPT, EXPA y ahora Concejal No Adscrito con claras aspiraciones al igual que su compañera Pilar Núñez EXPSRI y EXPA, a pelear por un puesto de salida en la lista del PSOE de los Comicios Municipales de 2015.
Ante este planteamiento, es comprensible que Marchena y Rojas pretendan hacer méritos a costa de usurpar las competencias que en materia de Obras y Servicios y en las actividades que realiza sin
control alguno como Consejero Delegado de la Empresa EMADESA, el Señor Vera.
Por cierto que todo el mundo parece olvidarse que en EMADESA, existe otro Consejero Delegado del PIVG, el Señor Roca Quintero que imaginamos, algo tendrá que decir de esta bronca, aunque se haya
producido en el Casco Histórico y no en el Valle del Guadiaro. Ya que en su momento también se enfrento al Concejal Ordóñez a causa de unos badenes en Pueblo Nuevo que gestionó el Concejal de la Policía sin su conocimiento.
Lo mismo ocurre en El distrito Estación, Taraguilla, Miraflores, donde en éste último enclave solo manda y decide José Vera que viene realizando obras dentro de una urbanización privada, con dinero público sin control alguno del Ayuntamiento. Taraguilla queda como territorio de “nadie” con lo que ello conlleva y finalmente la Estación es vigilada celosamente por Ordóñez, por lo que Vera ha decidido, no emplear en esta zona ni un minuto de su actividad. Finalmente nos llama poderosamente la atención que sea la Junta de Personal, controlada por personas muy próximas al Alcalde la que denuncie la situación, poniendo contra las cuerdas a José Vera, mientras que la Empresa Municipal EMADESA que tiene su propia representación sindical, se haya mantenido en el más absoluto silencio. Estas son las consecuencias que padecen y pagan los Ciudadanos de San Roque, derivadas de un Gobierno Tripartito en Minoría al que el Alcalde compensa por un lado y ataca por otro, a través de los concejales del Partido Socialista que se ven obligados a hacer méritos para no verse desplazados de la próxima lista electoral. Señor alcalde, ante estas denuncias públicas, debe explicar a los ciudadanos que es lo que está sucediendo y que piensa hacer para solucionarlo, si es que puede.
Boix y Vera no coinciden
Ante lo ocurrido, esta redacción contactó con el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y con su
socio de gobierno, José Vera.
El primer edil restó importancia al conflicto y manifestó que el Ayuntamiento está “trabajando como desde el principio, para ofrecer el mejor servicio y estas cuestiones vienen buscando manchar la imagen del equipo de Gobierno”.
Ruiz Boix quiso dejar claro que “en este gobierno existe el debate, pero hay consenso en la mayoría de las decisiones y cuando hay discrepancias, cada grupo actúa como considera oportuno”.
Se mostró convencido de que no había sido más que una desavenencia puntual y que no iba a ir más allá que del problema ocurrido ayer. “Ha habido un cambio de impresiones. No
más cuestiones”. No obstante, no lo valora de manera positiva. “Se debate en el interés del
gobierno y se resuelven los problemas. Trabajamos con la sensibilidad habitual. Esto no es
una dictadura”, concluyó.
Por su parte, el edil José Vera, concejal no adscrito tras su expulsión del PA y socio de gobierno
del PSOE, aseguró que no había habido discrepancias. Su versión era radicalmente distinta a la que tenía VIVA y a la del propio alcalde. Según Vera no había habido “ningún tipo de diferencia”. Argumentaba que “hay un delegado sindical, Paco Delgado, que quiere tener un equipo de mantenimiento de edificios públicos y por ello convocó la reunión con Dolores Marchena”. Reconoció, eso sí, que se convocó sin invitarle a él, como responsable de Obras.
Vera aclaró que los trabajadores implicados son 11, que están asignados a Emadesa, y a quienes él les indicó que “quien quiera irse, tiene las puertas abiertas. Pero solo dos
estaban dispuestos a marchar.
