La Federación Provincial de Comercio de Granada prevé que la campaña de rebajas se salde con una facturación de entre 18 y 20 millones de euros y un gasto medio por consumidor de 50 euros, lejos de los 90 que se registraban antes del inicio de la crisis en 2007.
La previsión es que los comercios comiencen con descuentos generalizados de entre el 30 y el 50 por ciento que se irán incrementado hasta alcanzar el 70 por ciento al final de las rebajas.
La Federación estima además que en torno a un 80 por ciento del pequeño comercio granadino comenzará a partir de este martes 1 de julio las rebajas de verano, manteniendo así la tradición en la fecha de inicio, a pesar de la liberalización vigente de los periodos de rebajas.
El comercio de proximidad confía en obtener unos resultados aceptables a tenor de los últimos datos positivos de ventas y ocupación del comercio minorista, publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
Según explica el presidente de la Federación, Enrique Oviedo, "los comerciantes conocen el efecto psicológico que producía en los consumidores el 1 de julio como fecha oficial de inicio de la campaña de rebajas antes de su liberalización, probablemente por ello la mayoría del comercio de proximidad prefiere esperar a partir de este día para ofrecer sus productos rebajados".
En este sentido, más allá de promociones puntuales que han realizado algunos comercios en estos días con descuentos de en torno al 20 y el 30 por ciento, la Federación estima que la mayoría de comerciantes hará un nuevo esfuerzo ofreciendo descuentos iniciales aproximados desde el 40 y hasta el 60 por ciento en estas rebajas, coincidiendo el mayor volumen de ventas en las dos primeras semanas, pudiendo llegar al 70 por ciento hacia el final de la campaña.
La mayor bajada de precios se producirá en los artículos textiles, que representan un 75 por ciento del total de las ventas en rebajas, las cuales se concentran en las dos primeras semanas. Las prendas de vestir (75 por ciento) y los complementos (10 por ciento) son los artículos tradicionalmente más vendidos seguidos de los de equipamiento tecnológico y del hogar.
La tendencia positiva y la mejora de la confianza del consumidor --más de 30 puntos de diferencia entre mayo de 2013 y 2014-- hacen que el sector espere al menos mantener el nivel de ventas alcanzado por la campaña de rebajas el pasado año.
La facturación conjunta de las rebajas de verano e invierno supone para un importante número de comercios el 30 por ciento del volumen anual de sus ventas.