Al menos siete soldados ucranianos murieron y otros 33 resultaron heridos en la últimas horas en ataques de las milicias separatistas prorrusas, informó hoy la oficina de prensa del mando de la operación militar que el Gobierno de Ucrania lleva a cabo en las regiones orientales del país.
Según el comunicado, publicado en Facebook, anoche y esta madrugada fueron atacados con fuego de mortero varios puestos fortificados de las tropas gubernamentales en la regiones de Lugansk y Donetsk, fronterizas con Rusia.
"Por cada vida de nuestros militares, los guerrilleros pagarán con decenas y cientos de las suyas. Ni un sólo terrorista escapará al castigo y recibirá su merecido", advirtió el viernes el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.
El jefe del Estado hizo esta declaración después de una las jornadas más trágicas para el Ejército de Ucrania desde el inicio, hace tres meses, de las acciones militares en el este del país en la que murieron 23 soldados y 93 resultaron heridos.
Por su parte, el mando de las milicias prorrusas informó de que la aviación ucraniana bombardeó hoy una zona junto a Gorlovka, localidad próxima a Donetsk, capital de la región homónima y principal bastión de los separatistas.
"Sobre las 10.40 hora de Moscú (06.40 GMT) se produjo un ataque aéreo cerca de Górlovka. Hubo una serie de potentes explosiones. Estamos precisando las consecuencias del bombardeo", dijo a la agencia rusa Interfax Konstantín Knyrik, jefe del centro de información de los separatistas "Frente Suroriental".
Agregó que durante toda la noche los accesos localidad de Lisichansk fueron sometidos a fuego de artillería pesada y morteros desde Seversk, ciudad controlada por las tropas ucranianas
Knyrik informó de que las fuerzas gubernamentales también castigaron con fuego de artillería y de lanzaderas de cohetes Marinka, un suburbio de Donetsk, ciudad de casi un millón de habitantes.