La Consejería de Fomento y Vivienda ha remitido este viernes al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación de las obras de infraestructura, montaje de vía y urbanización del tramo Guadalmedina-Atarazanas del metro de Málaga, que permitirá la llegada del suburbano al centro histórico de la ciudad, concretamente a la Alameda Principal a la altura de la calle Torregorda.
Según informa el departamento que dirige Elena Cortés en un comunicado, el importe de la licitación, lanzada por la Agencia de Obra Pública de la Junta, asciende a 44.665.105,83 euros, lo que sitúa a este concurso como el de mayor cuantía económica entre los licitados por la Consejería con cargo a recursos presupuestarios desde el año 2010.
El delegado provincial de Fomento y Vivienda, Manuel García Peláez, ha destacado que, al margen de las líneas 1 y 2 del metro, desde Teatinos y el Palacio de los Deportes hasta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, que se inauguran el próximo 30 de julio, "la Consejería continúa impulsando el proyecto para su llegada hasta el centro en 2017". A su juicio, el impulso dado por la Junta a esta infraestructura en los dos últimos años "ha permitido desatascar el proyecto, ponerlo en funcionamiento y despejar el futuro de toda la red".
"Vamos a abrir el metro de forma inminente, pero aspiramos a más: queremos una red completa que capte más de 20 millones de viajeros al año y contribuya a implantar un modelo de movilidad sostenible en toda la ciudad", ha añadido García Peláez. Las empresas interesadas en concurrir tendrán de plazo para presentar ofertas hasta el 15 de septiembre y el periodo de ejecución de las obras, desde la formalización del contrato, se estima en 33 meses. La estimación de empleos directos e indirectos que se generarán durante el periodo de ejecución se sitúa en más de 500 puestos de trabajo.
El 81% del trazado del metro entrará en servicio el 30 de julio, como anunció en Málaga la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, el pasado día 11. El 19% restante tiene garantizados los recursos para su construcción, lo que permitirá alcanzar una demanda final de 20,7 millones de viajeros al año. El Consejo de Gobierno del pasado martes 15 de julio autorizó la consignación necesaria para la finalización de los tres tramos pendientes, equivalentes al 19% de la red prevista, y que se corresponden con los tramos entre Renfe y Guadalmedina (en obras), así como con la continuación desde este punto hasta Atarazanas y el Hospital Civil en superficie. La licitación de Guadalmedina-Atarazanas remitida al BOJA dispone del informe favorable del Consistorio sobre adecuación al planeamiento urbano de esta infraestructura.
Este tramo, de 295 metros de longitud lineal, se desarrollará íntegramente de forma subterránea y consta de una única estación, denominada Atarazanas, ubicada en la intersección entre la calle Torregorda y la Alameda Principal. La ubicación de dicha estación permitirá el acceso al centro histórico, comercial y turístico de Málaga, y desde la misma se podrá llegar a la confluencia de calle Larios con la Plaza de la Marina en menos de dos minutos a pie.
CERCANÍAS HASTA EL CENTRO
El punto de partida del trazado se encuentra en el estribo oeste del Puente de Tetuán sobre el río Guadalmedina, donde concluye el tramo Renfe-Guadalmedina, en fase de ejecución. El túnel discurre bajo el tablero norte del Puente de Tetuán, lo que implicará una de las actuaciones singulares de esta obra con la demolición y posterior reconstrucción de dicha estructura de paso. Una vez cruzado el río Guadalmedina, el trazado sigue por la calzada norte de la Alameda Principal hasta la confluencia con la calle Torregorda, donde se ejecutará el recinto de la futura estación.
El sistema constructivo, de acuerdo al proyecto, es el mismo utilizado en el resto del trazado subterráneo, el denominado de muros-pantalla (estructuras de hormigón armado que delimitan longitudinalmente los túneles y el recinto de estación). Estos muros-pantalla tendrán una cota de profundidad de hasta 37 metros con respecto al nivel de calle para albergar en un futuro, si así lo determina el Ministerio de Fomento, la prolongación de la línea del ferrocarril de Cercanías Málaga-Fuengirola hasta la Plaza de la Marina.
Esta cota de las pantallas permitirá albergar un tercer nivel para el futuro túnel del Cercanías (el segundo nivel es el habilitado para el túnel del metro, y el primero la zona de vestíbulo de la estación). El ancho entre pantallas, de 8,5 metros, también posibilita un futuro encaje del túnel de Cercanías. "Esta obra está pensada para facilitar la futura prolongación del Cercanías al centro de Málaga, pretensión insistentemente expresada por el alcalde de la ciudad", ha dicho García Peláez.
PROTECCIÓN DE LOS FICUS
El proyecto también contempla medidas para evitar la afección a los ficus centenarios de la Alameda Principal situados en el lateral norte por donde discurre la traza del metro hasta Torregorda. En concreto, las pantallas del túnel se separarán un mínimo de siete metros del tronco de los árboles y la rasante se ha profundizado para dejar pasar el flujo de agua freática.
En cuanto a las características de la estación, Atarazanas dispondrá de una boca de acceso o edículo a la altura de la calle Torregorda, dotada, como el resto de estaciones subterráneas, de escaleras fijas y mecánicas, que se complementarán con el edificio del ascensor para facilitar así el tránsito desde el nivel de calle al vestíbulo, donde se efectúa la validación de los títulos de viaje y, finalmente, hasta el andén, donde los futuros usuarios tomarán el tren.
El andén es lateral, de cuatro metros de ancho y 66 metros de longitud, para poder albergar así doble composición de trenes. Todo el trazado es de vía doble, salvo el correspondiente a la estación, de vía única, pero dotada de aparato de vías para facilitar las maniobras. Otro elemento fundamental es la urbanización que se llevará a cabo en el lateral norte de la Alameda Principal, una vez restituido el viario tras la ejecución del túnel, puesto que se abordará la peatonalización de la calzada norte, coincidente con el paso del metro.
El proceso de reurbanización, que incluye trabajos de demolición, pavimentación, señalización horizontal y vertical, semaforización y control de tráfico, alumbrado público, jardinería y nuevo mobiliario urbano, tendrá un coste de unos 5,2 millones, contemplados en el presupuesto de licitación.
MÁS DEMANDA
Con la licitación del tramo Guadalmedina-Atarazanas, que se efectúa en paralelo al proceso de información pública y ambiental de la prolongación de la línea 2 hasta el Hospital Civil, la Consejería de Fomento avanza en la culminación de la red, prevista a final de 2017, y de acuerdo a la hoja de ruta pactada con el Ayuntamiento de Málaga en septiembre y formalizada con el protocolo de intenciones sucrito por ambas administraciones en noviembre.
Según la Junta, esta solución final, en sustitución del proyecto original hasta La Malagueta en subterráneo, confiere a la finalización del metro una mayor certidumbre técnica y de plazos, y lo dota de viabilidad socio-económica por el menor plazo en la ejecución de la obra pendiente, un ahorro en la inversión que resta por ejecutar de 100 millones de euros, y un aumento de la población servida y de la estimación de la demanda respecto al proyecto original.
Con la llegada a Atarazanas y al Hospital Civil, el metro de Málaga aumenta la población servida en 16.000 habitantes, hasta 216.000 usuarios que residen a menos de 500 metros de una estación o parada, y su expectativa de demanda de viajeros se incrementa en casi un millón de usuarios anuales, al pasar de 19,8 millones a 20,7 millones de pasajeros en 2018.