El seleccionador español, Vicente del Bosque, ratificó su continuidad en el banquillo de 'la roja' y aseguró que la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha valorado más "seis años de trabajo que dos partidos", en relación a las derrotas cosechadas en el Mundial de Brasil.
Durante la presentación del Campus que lleva su nombre en Salamanca, Del Bosque fue preguntado por su futuro en la selección. El técnico confirmó su continuidad, algo que había dejado entrever hasta la fecha. En la Federación "han podido más los seis años que llevamos que los dos partidos que nos apartaron del Mundial", dijo.
Una eliminación que ha sido "puramente deportiva", ya que considera que "fueron dos partidos malos". "Me atrevería a decir que uno y medio solo, hemos sido capaces de reflexionar sobre lo que ha sucedido y podemos decir que han sido pequeñas cosas, no hemos tenido esa pizca de suerte que en cambio sí tuvimos en el Mundial de 2010", aseveró.
"Por parte nuestra no hemos estado acertados, hemos estado por debajo de nuestras posibilidades, pero la actitud ha sido buena y el comportamiento hasta el final, incluso en la derrota, también", ha continuado el técnico salmantino.
"Algunos nos han acusado de no saber perder y eso sí me ha molestado porque no hemos buscado excusas, hemos aceptado la derrota y hemos alabado a los rivales porque han sido justos vencedores. No ha habido ni protestas, ni malas actuaciones", insistió sobre el papel desempeñado en Brasil.
Y, en cuanto al fututo del combinado nacional, no pasa por una revolución sino por un relevo generacional por "la edad" de algunos futbolistas. "No creo que haya que tomar soluciones drásticas porque el camino está marcado", añadió.
"LO MEJOR ERA UN PERIODO DE REFLEXIÓN".
Sobre el porqué de que haya mantenido silencio durante las últimas semanas en relación con su futuro, ha apuntado que "no ha sido un hermetismo meditado" pero ha reconocido que "lo mejor era guardar ese periodo de reflexión después del Mundial.
Ahora, una vez terminado el Mundial, Del Bosque ha valorado que "enseguida" lleguen dos partidos "importantes", uno amistoso, el 4 de septiembre contra Francia, y otro oficial, el día 8 contra Macedonia, clasificatorio para la Eurocopa que acoge el país galo en 2016. Un reencuentro con la competición que les ayudará a volver "a la rutina y normalidad".
