Una lista de espera para alquilar un bolso de Christian Dior similar al que cautivó a la princesa Lady Diana, para contratar un look al completo o para beneficiarse de las posibilidades que ofrecen los iPads o los teléfonos inteligentes son situaciones en la red más habituales de lo que nos podemos imaginar.
El furor de las páginas de alquiler de objetos de lujo se ha consolidado y gana adeptos día tras día, la oferta cada vez es más amplia, y este tipo de empresas más usuales y conocidas.
Con el lema "Mis bolsos de lujo, un bolso para cada ocasión" está web pone al alcance de todos los bolsillos, complementos y bolsos de las firmas más reconocidas y prestigiosas.
Acercar artículos de gama alta a un público que difícilmente podría tener acceso a ellos es su objetivo. Los precios varían en función de los modelos, suelen oscilar entre los 50 y los 150 euros a la semana, y según las listas de espera que acumulan alguna de las piezas más codiciadas, esta iniciativa está teniendo efecto.
Pero sin duda la marca sevillana Rental Mode supuso una gran novedad que no ha dejado de obtener cuantiosos frutos desde que se instaló por primera vez en la capital andaluza.
Nació, como explica su fundadora, Mawi Alcalá, para dar respuesta a una necesidad. Hasta ese momento no había ningún comercio que se dedicase al alquiler de vestimentas para mujeres, cosa difícil de entender porque alquilar un esmoquin o chaqué no era nada insólito.
Las consecuencias de la crisis resultaron ser un aliciente para esta joven publicista que, en tan solo tres años, ha logrado poner en marcha toda una franquicia en torno a su proyecto. Con un total de diez establecimientos franquiciados y más de 80 peticiones recibidas de toda España, Mawi Alcalá se ha ido reinventando para responder a las necesidades de sus clientas.
Ella misma es la encargada de diseñar las prendas que después formarán, junto al resto de complementos, un look completo que podrá adquirirse por tan solo 60 euros.
Además, el precio incluye los servicios de tintorería y arreglos necesarios y se da la posibilidad de su compra posterior.
Su público tiene un perfil muy definido, el 90 % son mujeres (de 18 a 40 años) que tienen que asistir a una boda y no pueden permitirse un presupuesto mayor.
Por la sede de Rental Mode, situada en pleno centro de Sevilla, pasan cada vez más mujeres convencidas de que se trata de una buena oportunidad para "estrenar modelito en cada ocasión".
Su directora nos cuenta que ya se han hecho eco de los buenos resultados que está obteniendo (a la semana suelen contratar treinta pedidos) y desde la creación de Rental Mode, varios han sido los establecimientos que han ido surgiendo con esta misma filosofía en la capital hispalense.
Las marcas de lujo también son un potente nicho de mercado para sitios como "Steal the time" donde por unos cuantos euros podrá fantasear con la idea de poseer un Rolex, un Piaget o un Cartier.
También se aprovechan de este auge empresas como "Pad In the City", que surgió hace tres años como una idea única y original que dos jóvenes ponen en marcha en Madrid para que los turistas que visitan la ciudad puedan alquilar Ipads a modo de guía clásica.
Actualmente se dedica no solo a ofrecer este tipo de dispositivos a visitantes sino que cuentan con una gran demanda entre hoteles y empresas organizadoras de eventos en toda Europa.
Pero no son los únicos que ven en el alquiler de las nuevas tecnologías una oportunidad de mercado. "Seville Services" pone a disposición de los viajeros que visiten Andalucía y, en especial, Sevilla, la posibilidad de utilizar un teléfono móvil durante su estancia por algo más de unos cinco euros al día, evitando así las caras tarifas por itinerancia a las que tendrían que hacer frente con sus propios móviles.
Alquilar no es algo nuevo. Las empresas que emplean esta técnica de negocio se han multiplicado considerablemente desde el comienzo de la crisis y ahora son muy frecuentes los establecimientos dirigidos a consumidores que han aceptado el alquiler de ropa, complementos, maquinarias o herramientas como un hábito más.
Encontrar hueco en el mercado es cada vez más complejo, y aunque estos nuevos modelos de negocio tienen un futuro incierto, desde luego pueden presumir de gozar de un presente saludable. Seguiremos escuchando "se alquila" al menos por un tiempo.
