Una juez ha declarado nulo el despido del arquitecto municipal de El Viso del Alcor (Sevilla), decidido "por su condición ideológica, que no coincide con la imperante en el Consistorio" ya que tres de los cuatro trabajadores que quedan en la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística son afiliados al PSOE.
La juez de lo Social 10, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, recoge que el arquitecto José Antonio M.M. fue despedido en diciembre de 2012 de la Sociedad Anónima Municipal de Gestión Urbanística (GUSAM) por causas "económicas, organizativas y de producción".
La sentencia, sin embargo, considera que el despido obedeció a razones ideológicas porque el trabajador no coincidía con el PSOE que controla la empresa municipal de urbanismo y el Ayuntamiento.
Prueba de ello, recoge, es que la empresa emprendió una reorganización de plantilla que supuso el despido de dos trabajadores, que no estaban afiliados al PSOE, y su personal quedó reducido a cuatro trabajadoras", tres de ellas afiliadas al PSOE y dos de ellas, además, candidatas de ese partido en las elecciones municipales de 2007 y 2011.
La plantilla quedó conformada por una arquitecta de la que no consta su afiliación política, otra que ocupa un cargo en la Ejecutiva local del PSOE, una administrativa militante del partido y la auxiliar telefonista, que "es la mujer de un sobrino del Delegado de Urbanismo y primer teniente de Alcalde y está unida, asimismo, por vínculos de parentesco con el Alcalde de El Viso del Alcor", según la sentencia.
El abogado del arquitecto, Antonio Moreno Bautista, ha informado a Efe de que la sentencia declara nulo el despido y condena a GUSAM a readmitir al trabajador en las mismas condiciones y pagarle los sueldos que dejó de percibir desde el despido y hasta la readmisión.
La sentencia recoge que también es afiliado al PSOE el Gerente de la entidad demandada, Miguel Angel H.O., que era quien realizaba las contrataciones y quien comunicó al arquitecto su despido.
Entre otros datos, la juez dice que el arquitecto había empezado a trabajar para el Ayuntamiento en diciembre de 1998, "gozaba de un gran reconocimiento profesional en la empresa y se venía dedicando a las tareas técnicas propias de su puesto con enorme amplitud, asumiendo todas las funciones habituales de un arquitecto" dentro de una sociedad municipal como la demandada.
Por tanto, concluye que en este caso concurren indicios de discriminación que no han sido desvirtuados por la empresa cuando argumentó que el trabajo del despedido se limitaba a la dirección de una única obra en el Centro de Servicios Sociales.
Según la juez, José Antonio M.M. "realizaba una jornada de trabajo a tiempo completo, llevaba a cabo las tareas propias de arquitecto" como "proyectos y direcciones de obras de edificación y urbanización, instrumentos de planeamiento urbanístico y de gestión urbanística, informes técnicos para licencias municipales o gestión de obras ejecutadas directamente por la entidad".
Moreno Bautista argumentó en su demanda que el despido vulneró "el derecho a la igualdad ante la ley y el derecho constitucional al acceso a un empleo público en condiciones de igualdad".
