La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, considera que la tarea que tiene por delante a partir de ahora el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, es "importante y delicada", ya que pasa por "redefinir el PSOE" tras los errores que, a su juicio, ha tenido la formación en los últimos tiempos en temas como la economía y la organización territorial del Estado.
En un artículo publicado en el diario 'ABC', titulado 'Tras el congreso del PSOE', la presidenta de los populares madrileños sostiene que la tarea de Sánchez "es hoy tan importante como delicada", ya que se trata de "redefinir al PSOE después de los errores que ha cometido" en materias "cruciales para los españoles, que necesitan, sin duda alguna alternativa de gobierno de corte socialdemócrata como la que tienen los ciudadanos de todos los demás países europeos".
Aguirre explica que llevamos 37 años de práctica democrática en España, en la que "probablemente, la Ley Electoral ha hecho que los partidos se hayan convertido en estructuras piramidales en las que la cúpula dirigente ha adquirido un enorme peso sobre el resto".
"Esta evidente hipertrofia del liderazgo en los partidos españoles tienen sus ventajas y también sus inconvenientes", señala Aguirre, que expone que de esa hipertrofia de liderazgo "sale la enorme influencia ideológica y política que el líder máximo ejerce sobre todos los cuadros y los militantes del partido, sea el que sea".
"LO QUE SÁNCHEZ SEA, DIGA Y DICTE"
Tras citar el caso de los expresidentes Felipe González y José María Aznar, se centra en Pedro Sánchez, e indica que "el PSOE de los próximos años va a ser, en gran medida, lo que Pedro Sánchez sea, diga y dicte".
Por eso, considera que hay que estar atentos a lo que haga ahora mismo y más en un momento en que Sánchez recoge un partido que, en su opinión, ha adoptado unas posiciones "equivocadas" en "las dos principales crisis que hoy tiene España", que son la economía y el nacionalismo.
En el plano económico, asegura que ahora que las políticas más ortodoxas del PP "empiezan a dar buenos resultados en el área económica se hacen más evidentes los errores" que cometió en esa materia el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero.
A este respecto, considera que "no parece que ahora tenga vigencia reivindicar un izquierdismo de carácter demagógico" con medidas como el Plan E o los 400 euros "de regalo para todos", que han demostrado "su fracaso "por más que el éxito efímero del populismo bolivariano de Podemos pueda ser una tentación para que Sánchez caiga en el izquierdismo que ahora predican las diferentes familias del comunismo en España".
En el segundo punto, afirma que la experiencia ha demostrado que "el afán de los socialistas catalanes por ser más nacionalistas que los propios nacionalistas catalanes les ha conducido a una impresionante caída de votos en beneficio de las opciones auténticamente nacionalistas". Y es que, en su opinión, en política económica y organización territorial del Estado los ciudadanos "siempre van a preferirir los originales a los sucedanos".