Quince patios de vecinos, o lo que es lo mismo, 74 bloques de viviendas, o lo que es lo mismo, más de 3.000 personas. Son los datos censales de la barriada Bazán, quien con casi 60 años de vida a sus espaldas ve como, precisamente, las administraciones le siguen dando las espaldas. Todo ello hasta el punto de que el actual vicepresidente de la AAVV Bazán, José María Santos Bonet, es contundente al señalar que “yo le preguntaría a los políticos si consideran a esta barriada de cuarta categoría. Es una vergüenza. Cada año que pasa tengo más claro que es una zona que no interesa a las fuerzas políticas”.
Desde la entidad vecinal reparten deméritos a partes iguales tanto para la Junta como para el Gobierno municipal. Lo único que se ha realizado en los últimos 25 años ha sido el arreglo de los patios con una inversión de un millón de euros del famoso Plan E en el año 2010 que, al menos, ha paliado en parte las graves inundaciones que sufrían cuando llovía con más intensidad de la frecuente.
El caso que más preocupa en la Bazán es saber qué va a pasar con la tan ansiada rehabilitación integral del barrio, apalabrada desde 2007, aprobada para un total de 29 comunidades de propietarios en 2008 y sin dinero desde entonces. Mientras, las estructuras de los edificios sufren ya que el paso del tiempo haya afectado gravemente a la cimentación, dejando debajo de muchos de los pisos cavidades de aire que están afectando directamente a su estructura en las zonas más altas, las cuales presentan grandes grietas, techos apuntalados en muchas de las plantas o multitud de balcones a los que les faltan grandes trozos de la base de cemento sobre la que reposan.
Visita de Cárdenas
El pasado año, por el mes de julio, el ex-concejal de IU, Pedro Reyes posibilitó una visita del delegado provincial de Fomento, Manuel Cárdenas, quien se dio cuenta de la gravedad del asunto y que la cosa no pasaba por una simple reforma de las fachadas, sino que era algo más serio y de carácter urgente.
Por aquel entonces, Cárdenas emplazó a la junta directiva a esperar una repuesta para el mes de octubre de ese mismo año sobre qué líneas de ayudas podrían solicitar para acometer las obras. Desde entonces en la asociación vecinal no han vuelto a tener noticias del delegado provincial. “He intentado ponerme en contacto con él varias veces, pero no hay forma de que me coja el teléfono”, señala Santos Bonet.
Y es que la situación cambió incluso a nivel económico y a la hora de afectar el bolsillo del vecino. Cuando en un principio se habló de arreglar las fachadas, se estipuló que el 95 por ciento de la obra lo subvencionaba la Junta y el resto las comunidades de vecinos. Sin embargo, al ser una actuación de mayor envergadura ese porcentaje pasó a ser del 75 y el 25 por ciento.
También el pasado año, un mes antes de la visita de Manuel Cárdenas, la entidad vecinal recibió una propuesta por parte del Ayuntamiento, que pasaba por el hecho de que una empresa inmobiliaria tirase abajo poco a poco toda la barriada y la volviese a construir, pero con unas dimensiones más reducidas, quedándose el promotor con el sobrante del terreno a modo de plusvalía por los servicios prestados. Mientras, se haría un bloque de pisos de realojo provisional para los vecinos del barrio en los terrenos que hay junto al puente de la Alcantarilla. “Era una opción que tampoco la veíamos demasiado factible, porque para nosotros era como el cuento de la lechera”, indicaba el vicepresidente de la asociación de vecinos.
A nivel municipal
Tampoco el Ayuntamiento se libra de las demandas de la AAVV Bazán, que está catalogada como barriada de interés preferente. Otro de los problemas que soportan en el día es el estado de la red de alcantarillado, que en los últimos 60 años no se ha cambiado y el plomo del que estaban hechas las tuberías prácticamente es ya inexistente. Este hecho hace que toda la porquería llegue a las arquetas que hay junto a los bloques sin alcanzar la red de fecales. El camión de los desatascos tiene reservado hasta un sitio para aparcar a diario, puesto que hay bloques a los que acude hasta dos veces en 24 horas para solventar los atascos y, sobre todo, el mal olor.
Santos Bonet entiende que se trata de una obra de alto coste, pero que se podría incluir año a año en el plan de inversiones de las barriadas, “en el que siempre se olvidan de nosotros. Es más, nosotros entregamos un dossier con los problemas del barrio tanto al Ayuntamiento como a Isla de León, pero nunca aparecemos en los planes de inversiones. Sinceramente pienso que la Federación no vale actualmente para nada y requiere de un cambio drástico”.
Otra lucha en la que están inmersos desde el año 2011 es en la petición cursada a la Delegación Municipal de Patrimonio, que ostenta la edil del PP Úrsula Ruíz, para que les deje utilizar dos locales de los que se encuentran ubicados en el Centro Cívico que otrora se empleaba como Taller de Empleo. Uno de los locales se destinaría para la formación e información de los parados del barrio, y el otro para la integración de las mujeres. De momento, y según Santos Bonet, “la única respuesta que nos ha dado la señora delegada es que ya tenemos demasiados locales en la barriada”.
Plan de asfaltado
Tampoco ha caído en saco roto para la barriada Bazán el Plan de Asfaltado Municipal, ya que a juicio de la junta directiva de la asociación vecinal no se han incluido dos actuaciones de calado, como son el arreglo de la carretera que discurre desde el Puente del Gran Poder hasta el Puente de la Alcantarilla, así como la calle Cantabria. “Con ésta última no solo nos veríamos beneficiados nosotros, sino también la zona de San José y Carlos III. Pero nada, a nosotros nadie nos ha consultado”, indica el vicepresidente de la asociación de vecinos”.
Una de las situaciones más inverosímiles que soporta la barriada desde hace ya varios años es la chapuza que se hizo cuando en el Gobierno local estaba el PA con el carril bici. Las líneas están perfectamente delimitadas, pero no está pintado de verde como ocurre con el resto de la ciudad. “Nos preguntamos si se acabó la pintura, o qué sucedió”, apunta Santos Bonet, quien todavía a día de hoy no sale de su asombro con “semejante chapuza”.
Por otro lado, otra de las demandas que cae en saco roto pasen los meses que pasen en la instalación de un pipi-can en la barriada. Tampoco hay que olvidarse del parque infantil, construido sobre una arqueta de alcantarillado y que hace que en el verano los pequeños convivan a diario con cucarachas que salen del suelo.
La última velada
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los vecinos del barrio han sido los toques de queda de la Verbena de los Ángeles del pasado fin de semana, ya que el sábado la Policía Local les obligó a cortar la noche carnavalesca a las dos de la mañana, señalando que habían recibido una denuncia, algo que ha provocado “incredulidad” en el barrio, mientras que el domingo se tuvo que terminar a las doce de la noche.
“La velada de la barriada Bazán está consolidada y creemos que a nivel de importancia está a la altura de la Feria de la Casería. No entendemos porque este año se nos han puesto tantos inconvenientes con los horarios”, cuenta José María Santos Bonet, que sí que ha querido agradecer a la Delegación de Desarrollo de la Ciudad y a su delegado, Ángel Martínez, la labor que hizo en el montaje de la misma.
“Este barrio no interesa políticamente”, sentenciaba el vicepresidente de la AVV La Bazán.
