El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que el caso Pujol "ha minado la autoestima del proyecto nacionalista catalán" y que, en estos momentos, hay "descomposición" en CiU y falta de liderazgo, lo que ha llevado al presidente catalán, Artur Mas, a subirse a "la ola del independentismo" que no puede controlar.
"Evidentemente afecta mucho. Creo que Jordi Pujol ha sido padre de la patria catalana, fundador del partido político que ha sustentado al Gobierno y el inspirador del nacionalismo catalán", ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha insistido en que las cuentas ocultas de la familia Pujol minan "los cimientos de la doctrina" nacionalista.
En sentido, García-Page no cree que, teniendo esto en cuenta "haya mucha gente que piense que CiU esté en condiciones de afrontar un proceso de independencia". "Este caso afecta en su conjunto, establece una sombra a una trayectoria muy dilatada de una generación entera de política catalana. Creo que es evidente que afecta a la autoestima, a la confianza y al par qué", ha apostillado.
Por todo ello, el dirigente socialista considera necesario que este caso tenga "consecuencias judiciales y políticas", así como que el expresidente catalán acuda a Parlament para "explicarse" ya que, a su juicio, "tiene poco sentido que quien ha liderado Cataluña desprecie así" la cámara autonómica.
Asimismo, el también senador del PSOE cree que es "sorprendente" que a Pujol le "haya venido este escándalo ahora que no ocupa responsabilidad" y que "ya había quedado para la vitrina política". "Que le estalle esto a alguien que no está en la escena electoral resulta más llamativo. Sólo cuando se ha visto acorralado se ha visto en la obligación de hacer un anuncio público", ha señalado.
No obstante, el líder del PSOE castellano-manchego ha apuntado que "a poco que uno habla con mucha gente en Cataluña y con los empresarios, ve que allí las relaciones del poder con la empresa y con las inversiones han sido siempre muy comentadas".
SI NO HAY CONSULTA, ADELANTO ELECTORAL
En cuanto al desafío soberanista de CiU y ERC y la consulta que tienen intención de convocar el próximo 9 de noviembre, García-Page ha afirmado que en estos momentos el presidente catalán está "echando un órdago" y al mismo tiempo "deseando que el Gobierno se lo pare y le saque de este entuerto". "Creo que CiU lanza un grito de 'sacadnos de este lío en el que nos hemos metido", ha reiterado.
En este sentido, ha explicado que Mas está jugando un papel de "surfista de la política" porque "se ha subido a una ola que no puede gobernar ni parar". "Se asustó al ver a la gente manifestarse por la independencia y tuvo claro que si no se ponía al frente de la manifestación, ésta le arrollaba. Ha perdido toda autoridad de liderazgo para gobernar, se ha dejado llevar por esa ola, no tiene 'plan B'", ha remachado.
Asimismo, ha advertido a Mas de que hará el "ridículo" si no hace el proceso "con garantías legales". "No se puede hacer una parodia. Lo peor sería una representación teatral", ha sentenciado, para añadir que "si no es capaz de convocar un referéndum, no tiene más motivos para mantener la legislatura". "La legislatura está acabada en muchos aspectos", ha apostillado.
RAJOY, "TOTALMENTE PARADO"
También ha criticado la posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a este respecto, ya que, a su juicio, al no ser "capaz de ofrecer una salida que no sea mirar para otro lado, está dejando para otras legislaturas decisiones de este calibre".
"Rajoy tiene que garantizar el cumplimiento de la ley y la fabricación de nuevos consensos. Lo cómodo es garantizar que la ley se cumpla. Lo difícil es construir nuevos elementos de convivencia ciudadana y de consenso social, y en eso Rajoy está absolutamente parado. Se está planteando que no haya un 9 de noviembre, pero no se plantea el 10 de noviembre", ha denunciado.
Así, ha defendido que lo que se necesita en Cataluña es "voluntad" y "mucho antibiótico político" para saber separar "la clase política catalana de la sociedad catalana". "Allí a veces con razón o sin razón se ha creado un caldo de cultivo de agravio y de incomodidad con el conjunto de España", ha reconocido.
"Mucha gente en Cataluña ha interiorizado un agravio con el resto de España. Eso tardará tiempo, necesitará más voluntad. Hay que separar al pueblo de la clase política, que en algunos casos por falta de liderazgo se han subido a un carro que no puede rodar solo. Alguien tiene que tirar de ese carro y pilotarlo, y quien tiene que hacerlo está más en cuestión que nunca", ha agregado.
EL PSC "HACE LO QUE DEBE"
En cuanto al papel del PSC, García-Page ha alabado el trabajo realizado tanto por su anterior líder Pere Navarro como del actual, Miquel Iceta, y ha aplaudido que no se hayan "dejado llevar por la demagogia".
"Son tiempos para la ideología poco responsable. Cuando la gente lo ve todo mal es fácil el discurso demagógico. Se pasará cuando haya recuperación económica y social, pero lo cierto es que el PSC no ha perdido lo más importante que lo ha representado, que es su papel de puente", ha defendido.
En esta línea, ha asegurado que el PSC "ha sido el puente entre el catalanismo incluyente que quería convivir con el conjunto de España, "con una visión de España nada monolítica, sino plural". "Incluso un papel de agente modernizador y de una versión del catalanismo nada casposo", ha remachado.
Asimismo, ha afirmado que "cuando se regenere la sociedad catalana, el PSC se pondrá muy en valor" porque "está haciendo lo que debe y no se deja llevar por una demagogia barata". "Ese papel está garantizado con Miquel Iceta", ha aseverado.
Por último, ha avisado de que "el PSOE tendrá difícil recuperar el poder en España si no recupera el espacio en Cataluña". "Y lo contrario, al PSC no le va a ir bien porque le vaya mal al PSOE. No le irá bien en Cataluña hasta que al PSOE no le vaya bien en España", ha agregado.