A horas un tanto intempestivas y con desigual presencia de público a lo largo del recorrido, el trazado urbano de Alcalá la Real volvía a recibir este viernes, 28 de agosto, el paso de la Vuelta Ciclista España, en una etapa con final en la cercana localidad de Alcaudete, que ha terminado adjudicándose el italiano Alessandro De Marchi, quien ha visto así recompensada la escapada de la jornada, en la que el británico Froome pudo decir adiós a la carrera merced a una nueva caída, mientras que Alejandro Valverde mantiene el maillot de líder.
El siempre luchador De Marchi marchó en solitario 13 kilómetros por las carreteras de la Sierra Sur, y terminó imponiéndose a sus compañeros de escapada: el francés Dupont, el suizo Tschopp y el canadiense Hesjedal, que se eliminó con una caída, entrando todos ellos a 1.35.
En el parte de accidentes del día, destacar la caída de Froome, que pudo quedar fuera de la competición. El británico vuelve así a hacer gala de su mala fortuna, después de que tuviera sendos percances en la Dauphiné y en el Tour de Francia. La caída se producía camino del Alto de Íllora, donde, tras golpearse en un costado, quedaba desconectado del grupo de favoritos.
Esta séptima etapa de la vuelta se ha corrido a buen ritmo: 39 kilómetros por hora en un recorrido de 165 kilómetros con dos puertos y perfil sinuoso, lo que demuestra que estamos ante una edición realmente competitiva, en la que los aspirantes a la victoria final no se dan tregua. En el descenso de Íllora se comenzaba a gestar la escapada del día, en la que Hesjedal, a 7 minutos en la general, podía generar cierto peligro de cara al liderato. Así se llegaba a Alcalá la Real, con los escapados trabajando por incrementar su renta ante la impotencia de un pelotón que quedaba definitivamente atrás.
El cuarteto formado por De Marchi, Dupont, Tschopp y Hesjedal coronaba el Alto Ahíllo, de segunda categoría, con 5 minutos de ventaja sobre el pelotón. Era una renta más que interesante, pero entonces aparecía el gran Fabian Cancellara para trabajar por minimizar esta renta. No era, sin embargo, el día del suizo, que pinchó y vio así frustrado su intento de alcanzar a los escapados.
Finalmente, en la lína de meta, se veía recompensado el trabajo del italiano del Cannondale, quien vestirá la camiseta del BMC de Evans y Samuel Sánchez la próxima temporada. Su ataque fue, a la postre, el definitivo, y el que le ha permitido lograr su primera victoria en una de las grandes rondas.