En la exposición de Caixafórum, que estará abierta al público hasta el 14 de junio, el espectador se puede sumergir en el mar creado por Barceló, así como conocer las innovaciones técnicas que fueron necesarias para desarrollar el trabajo, y los estados de ánimo del pintor durante el año y medio que estuvo trabajando en el encargo de la ONU.
La exposición incluye trabajos preparatorios y una maqueta de la cúpula realizada sobre madera por el artista, que sirvió al equipo de trabajo para llevar a cabo el proyecto en Ginebra. También se exhibe el óleo Marejadilla (2002), una auténtica prefiguración de la cúpula y punto de partida de Miquel Barceló en la realización de esta obra colosal y en la que por primera vez planteó la idea del mar de estalactitas.
En Marejadilla el artista mallorquín pintó desde abajo, como si la tela estuviera pegada al techo, para que la densa pasta de pigmentos formara las estalactitas, que causan un efecto tridimensional que recuerda el vaivén y las crestas de las olas.